Y es que en la actualidad, más de 100.000 personas en el mundo llevan un implante en el cerebro por causas médicas. Del uso médico al uso cibernético de estos chips, tan solo hay un paso y ya hay empresas investigando en este sector, como por ejemplo, Intel Corporation, la cual lleva unos años investigando implantes cerebrales con la capacidad de navegar por Internet. También Google está mostrando cierto interés en este campo de la comunicación cerebral.

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