Un equipo de investigadores de la Universidad de Johns Hopkins, en Estados Unidos, ha desarrollado una pintura reflectante que mantiene al objeto a temperatura ambiente e incluso por debajo de ella, y que podría alargar la vida útil de los 'smartphones'.

En los últimos años, los grandes fabricantes están haciendo de la resistencia al agua la característica distintiva de su gama alta de productos. No obstante, el sol sigue siendo un enemigo imbatible de los dispositivos electrónicos, ya que acelera el deterioro y la corrosión de sus componentes.

El sobrecalentamiento de las superficies de los objetos, ya se trate de un teléfono móvil o de un automóvil, los hace envejecer prematuramente. La pintura desarrollada por estos investigadores refleja la luz solar y repele de forma pasiva el calor incluso en superficies metálicas, contribuyendo así a mantener la temperatura de los objetos que recubre.

La nueva pintura tiene una composición casi totalmente inorgánica a base de silicatos cristalizados, lo que la hace más duradera que las pinturas tradicionales que se degradan bajo la exposición solar y acaban amarilleando. Por otro lado, también es resistente al agua (una vez pulverizada y secada), no daña el medio ambiente y es lo bastante elástica como para adaptarse a la dilatación de los materiales sin agrietarse.

Si bien la pintura fue concebida para el recubrimiento de buques militares, sus creadores prevén que se extienda a otros objetos como juguetes infantiles, vehículos, tejados y lo que más nos interesa: tecnología.