Radical y Activision regresan con la segunda entrega de la serie Prototype, una marca nacida en la actual generación de consolas, que en su entrega original dejaba una serie de sensaciones agridulces sobre una fórmula que ya incluía suficientes alicientes como para convertirse en un gran juego. El estudio desarrollo se ha empeñado en aplicar las mejoras necesarias como para presentar, ahora sí, un producto que sobresale de la media dentro de su género. Curiosamente uno de los damnificados en el pulido de la fórmula ha sido su propio protagonista, Alex Mercer, que deja el papel principal en las manos y garras de James Heller, quién además de acaparar el papel principal se convierte en el antagonista del propagador del virus.

Jugabilidad

Prototype 2 se sitúa un año después de los hechos acontecidos en la primera entrega. La acción escénica nos lleva de nuevo a la ciudad de Nueva York, ahora devastada por el Virus Mercer, la patología infecciosa que convierte los seres vivos en una especie de peligrosos mutantes. Aunque las líneas argumentales básicas del primer juego se mantienen en lo esencial, en esta ocasión variaremos el punto de vista bajo el prisma de James Heller, un soldado del ejército estadounidense que pierde a su familia en un brote del virus mientras se encontraba de misión en Irak. Una vez de vuelta, el soldado buscará venganza en la figura de Alex Mercer, el anterior protagonista del juego y propagador del virus, pero tras un primer encontronazo, insólitamente Mercer perdona la vida del soldado, convirtiéndolo además en un mutante como él. James Heller ahora tiene una amplia gama de poderes para enfrentarse a los enemigos y la corporación militar privada Blackwatch, responsables de la seguridad de esta Nueva York Zero. Desde este momento, el argumento va ganando en intensidad y emoción mientras enfrenta al jugador a varios giros argumentales.

Prototype 2 ofrece una fórmula interesante que combina un juego de mundo abierto (Sandbox), un gameplay violento, poderes devastadores, mucha hemoglobina, enemigos con carácter, situaciones complicadas y una buena cantidad de elementos que repasaremos más adelante. El sistema de juego es bastante simple, es decir, contamos con un protagonista dotado con poderes casi ilimitados para movernos libremente por una Nueva York Zero que se divide en tres secciones correspondientes a otros tantos distritos o islas según los niveles de infección: amarilla, verde y roja, mientras el argumento avanza sobre una serie de misiones que se complementan con tareas secundarias que premian al héroe con nuevas habilidades.

El nivel de dificultad, o la falta de ella, puede convertirse en un elemento frustrante para muchos jugadores, ya que Heller es absurdamente poderoso. En todo el juego no hay un solo enemigo lo suficientemente fuerte como para hacerle frente. Pero además, una segunda vuelta tampoco subsana la ausencia de dificultad, pues se puede reiniciar la historia con el modo "New Game +", manteniendo todos los poderes previamente adquiridos. Junto con el nuevo modo de juego, se puede iniciar la dificultad imposible. Aun así, los enemigos no deberían ser un problema muy grande, incluso con las mismas tareas, ya que después de un tiempo dejan claro que son simples variaciones de las anteriores.

Gráficos/Audio

A pesar de mejorar notablemente con respecto a la entrega original, el apartado gráfico supera ligeramente una ejecución razonable. Prototype 2 cuenta con animaciones muy simples, el sistema de colisiones también deja margen de mejora, sobretodo cuando atacas un vehículo o un tanque, ya que ofrece la sensación de estar golpeando una caja de cartón. Los efectos especiales y explosiones son extremadamente simples, tanto que parece que durante la producción simplemente se han trasladado la mayoría de los efectos del juego anterior y no se han molestado en mejorar la composición final de los efectos sobre las imágenes.

Por otro lado, el apartado acústico, ofrece la sensación de estar bien producido. El doblaje de los personajes está completamente localizado al castellano con interpretaciones donde se aprecian algunas emociones, como el odio de Heller o el tono confiado y desafiante de Alex Mercer. Las escenas cinemáticas son el punto culminante en el juego. Vídeos en blanco y negro con ligeros efectos de color que remarcan la parte más emocional de la escena, como los ojos u otros detalles que llaman poderosamente la atención por su altísima calidad.

Conclusiones

En Prototype 2 encontramos una historia violenta, sencilla, convincente, una buena jugabilidad y una cantidad tan absurda como divertida de violencia, sangre y destrucción. El sistema de juego se ha simplificado y se han mejorado todos los aspectos desde la primera versión, lo que permite una aventura más dinámica, incluso ofreciendo mínimos niveles de dificultad. A pesar de algunos problemas con las animaciones, el juego plásticamente convence, sobre todo en las secuencias cinemáticas. En Prototype 2 el nivel de diversión es prácticamente interminable para aquellos que disfrutan con el caos y la destrucción, ya que las posibilidades son enormes. En resumen, estamos ante un juego notable repleto de explosiones, desmembramientos, caos y destrucción en prácticamente todas las formas imaginables.