[endif]La figura de Camilo José Cela trasciende ya el mundo de la literatura, puesto que la fama que alcanzó tras la obtención del Premio Nobel le convirtió en un personaje de fama mundial. Su carácter bronco y alejado de las convenciones le hizo muy popular en España desde hace muchos años, hasta el punto de que gran parte de la población recuerda sus declaraciones estruendosas o sus muestras de mal humor, pero desconoce sus grandes obras literarias. Cela nació en Iria Flavia, junto a Padrón en 1916 y tuvo que terminar sus estudios con un profesor particular por haber sido expulsado de dos colegios religiosos. Inició tres carreras y no terminó ninguna de ellas, ya que desde su juventud se dedicó a la escritura. Su primera obra de prestigio fue La familia de Pascual Duarte, que hubo de publicar en Buenos Aires a causa de la censura. Buena parte del libro se escribió en A Coruña, por lo que en 1976 solicitó que el Ayuntamiento le dedicase la calle del Papagayo, mencionada en la obra. El Gobierno local le entregó la placa de la vía del barrio chino, pero le dedicó la calle en el Barrio de las Flores. Su vida cambió cuando el gobierno venezolano le encargó que escribiera una novela ambientada en este país. Cela cumplió su cometido con La catira y consiguió una recompensa que le transformó en un hombre adinerado. En 1954 instaló su residencia en Palma de Mallorca, donde escribió la mayor parte de su extensa obra, compuesta por más de cien títulos en todos los géneros literarios. El prestigio obtenido por Cela le llevó a ser senador por designación real, lo que le permitió corregir errores de estilo en el proyecto de la Constitución española. En 1989 fue galardonado con el Nobel, que reconoce una trayectoria jalonada por títulos como Viaje a La Alcarria, La colmena, San Camilo o Mazurca para dos muertos. En La cruz de San Andrés A Coruña es el escenario de la acción, aunque esta novela quedó marcada por las acusaciones de plagio de una escritora local. / J. M. Gutiérrez