[endif]El arquitecto César Cort diseñó a mediados de los años cuarenta un plan urbanístico para A Coruña que no llegó a aplicarse, pero muchas de cuyas propuestas fueron incorporadas en las décadas siguientes. Entre las ideas de Cort figuraba una avenida que partiría de las proximidades del puerto para dirigirse hacia las zonas en las que se preveía la futura expansión de la ciudad. Esta vía constituiría el primer cinturón de circunvalación de A Coruña, por lo que fue definida como una ronda, y tomó su nombre de un lugar situado en las proximidades del monte de Santa Margarita conocido como Nelle. El trazado de la ronda alteró la configuración tradicional de la empinada cuesta que parte desde lo que hoy es la glorieta de Cuatro Caminos, lugar por el que descendía el río dos xudeos. En esta zona existió en el pasado una importante colonia judía, lo que hizo que el barrio de A Falperra fuese conocido como A Rabiada, en alusión a los rabinos judíos. La construcción de la ronda partió en dos el antiguo núcleo, a cuyo pie se situó durante muchos años una de las factorías industriales más populares de la ciudad: la Fábrica de Cerillas. El espacio que ocupaba aquella instalación fabril se corresponde con el de la actual iglesia de San Pedro de Mezonzo. En la zona de la confluencia de la ronda de Nelle con la avenida de Os Mallos las autoridades franquistas construyeron el grupo de viviendas Juan Canalejo, que siguen un estilo rural andaluz muy popular bajo aquel régimen y que choca frontalmente con la arquitectura gallega. La ronda fue proyectada con el fin de comunicar de forma rápida los barrios coruñeses, pero a los pocos años se vio superada por el crecimiento desbordante de la ciudad y del tráfico, que la situaron como una avenida más del casco urbano. La que fue inicialmente una vía periférica es hoy una de las calles más transitadas por los automóviles en A Coruña, ya que atraviesa algunos de los barrios más populosos de la ciudad. / J. M. Gutiérrez