[endif]El fuerte crecimiento de la ciudad en los años setenta hizo necesario ampliar las vías de acceso existentes hacia el puente de A Pasaxe, que hasta ese momento se reducían a las avenidas del General Sanjurjo y de Alfonso Molina. Las autoridades municipales decidieron crear una nueva calle desde la zona de A Palloza que enlazase con la avenida de A Pasaxe y que evitase las habituales congestiones de General Sanjurjo. Fue así como nació el proyecto de una amplia avenida que en principio se denominó de San Diego, ya que tenía su origen en el relleno que hizo desaparecer la playa de este nombre. La nueva vía surgió con vocación de vía rápida, ya que su anchura es considerable y se ve beneficiada por la inexistencia de edificaciones en uno de sus márgenes, en el que tan sólo se encuentran la estación de mercancías de Renfe y el parque de San Diego. La avenida fue inaugurada el 29 de julio de 1976 por los reyes de España en lo que fue su primera visita a la ciudad tras la llegada al trono. José Manuel Liaño fue el alcalde encargado de representar a la Corporación, aunque las obras fueron iniciadas en el mandato de su antecesor, Jaime Hervada y Fernández España. La presencia de los reyes en A Coruña no se redujo a este acto, sino que don Juan Carlos presidió un Consejo de Ministros en el Ayuntamiento en el que se aprobó la Ley de Amnistía, lo que convirtió a esta reunión en un acontecimiento histórico de la Transición española. La avenida del Ejército se vio rápidamente colapsada por el embotellamiento que suponía el paso por el Mirador de Os Castros. La fluidez que permitía la circulación por esta calle era contrarrestada por los continuos atascos en su confluencia con General Sanjurjo. Tan sólo hace unos meses que se subsanó este problema mediante un túnel bajo ese cruce y de un paso elevado en el inicio de la ronda de Outeiro, obras que aún dieron un mayor carácter de carretera a la avenida que rinde homenaje al estamento castrense. / J. M. Gutiérrez