Buenos días bombones!

Dicen que los mejores planes son aquellos que surgen sin contar y este viaje es buen ejemplo de ello…

Mayo 2019: mi hermano y mi hijo viajan hasta Madrid con la esperanza de poder ver jugar a Nadal en la final de tenis del Open Mutua. En esa ocasión, Nadal cae en semifinales y tienen que conformarse con ver la final Djokovic/Tsitsipás.

Tras esta fantástica experiencia, la ilusión que les haría poder ver jugar a Nadal en algún torneo se cuela en todas nuestras conversaciones y es así como surge la idea de intentarlo con la Copa Davis y de cerrar este viaje de tres días por Madrid.

Después de casi seis horas de coche, el sábado 23 de Noviembre llegamos a la capital. Ese día callejeamos por el centro, celebramos el pase de España a la final, asistimos al alumbrado navideño y terminamos en el Teatro Lope de Vega para volver a ver el maravilloso musical de “El Rey León”.

Además de ir a la final de la Davis, nuestro planning del domingo incluía visita al Parque del Retiro y “mañaneo”.

Tras la publicidad que se le dio a este tema durante una de las pruebas del programa Masterchef celebrity, os diré que el “mañaneo madrileño” no es otra cosa que tomarse el vermú de toda la vida acompañado de un piscolabis en las terrazas del Florida Park, situadas dentro del parque.

La verdad es que tuvimos un tiempo estupendo y se estaba fenomenal allí pero como Shakira y nuestro equipo de Copa nos estaban esperando, dejamos al resto de la family disfrutar de una tarde de shopping

y nosotros nos fuimos pitando para la caja mágica.

El final de la historia ya la conocéis todos, pero la emoción que pasamos con Bautista, la ilusión que vivimos con Nadal y la alegría que nos llevamos con la victoria de nuestro equipo es muy difícil de contar con palabras …

Poco quedaba ya para regresar pero aún así el lunes nos dio tiempo para disfrutar del último desayuno en la Mallorquina, despedirnos de la Pza. Mayor y de hacer una paradita técnica en las Rozas Village.

Ups!, creo que el post de hoy se está alargando un poquito así que vamos ya con los travelling looks. No sé si a vosotr@s os pasará lo mismo que a mí, pero cuando tengo que preparar las maletas para un viaje siempre meto ropa de más por si acaso se mancha, por si acaso hace mucho frío, por si acaso hace calor, por si acaso llueve etc… dicen en mi casa que son las maletas del “por si acaso” pero lo cierto es que no puedo evitarlo.

En esta ocasión intenté llevar lo justo y necesario así que aunque finalmente uno de looks quedó en la maleta sin poner (el del por si acaso), estos han sido los estilismos.

Look 1: jean encerado gris (new), camisa oversize blanca, jersey de lana trenzada y abrigo negro tipo kimono (todo de Dutti). Un bolso negro de YSL, unas botas Mou, un cuello de lana de Dayaday, unas gafas de sol de Céline y mi nuevo gorro de ala ancha de Zara (que entrada la noche lo cambié por uno de lana con pompón, de Zara Kids) son los accesorios que completan este primer look.

Look 2: aprovechando el mismo abrigo negro como prenda exterior, el resto de prendas que componen el look son unos leggings de vinilo de Calzedonia, una camiseta blanca y un jersey oversize de cuello vuelto, ambos de Zara.

Y como accesorios llevo: un bolso bandolera de Prada, unas botas altas de Ugg y mis sunglasses favoritas, de Givenchy.

Look 3: a excepción del fur coat (de ECI) y de la camisa blanca, el estilismo que llevé el último día es una combinación de prendas y accesorios del look 1 y 2.

Tal y como os dije al principio las cosas que salen mejor son aquellas que se hacen sin pensar así que con este último match point de fotos…

… punto, set y partido!

Muchas gracias a tod@s por la visita y hasta la semana que viene.

Chao!