Es la tormenta la que espera a que pasemos nosotros.
***
Te necesito para seguir viniendo.
***
Has llegado al punto en que nadie puede engañarte, así que te has engañado a ti mismo.
***
Todo cuanto quiero dejar atrás se me adelanta, me sale al encuentro para atormentarme.
***
Deberían alzar una pasarela entre tú y yo, una pasarela para que pase todo el mundo, excepto tú y yo.
***
Mientras haya alguien que se crea alguien, el mundo seguirá enfangado en su propia incongruencia.
***
¿Por qué esperar algo de los demás si tu propia sombra te decepciona?
***
Añoro el privilegio de pasar una noche de hotel en mi propia casa.
***
Incluso en entornos cálidos nos echamos algo por encima para quedarnos dormidos, y quizá no sea tanto por miedo a enfriarnos, sino porque, todavía más que el calor, necesitamos la certeza de sentirnos arropados.