Las horas son los únicos enamorados que pasean de la mano eternamente.

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La felicidad consistía en no saber nada de lo que hoy tampoco sabemos.

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El día que el camino se pierda por el camino...

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Tras interminables horas de denodados ensayos, concluyó al fin que no se puede escupir huesos de aceituna con la mascarilla puesta. Inmediatamente comunicó el hallazgo a su círculo.

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Conversar versus conservar.

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Las cajas bailaban de un lado para otro durante la mudanza.

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No me puedo imaginar la vida sin ti, mientras me quede imaginación.

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Despreciar la vida es el mayor síntoma de vitalidad, y la prueba manifiesta de su fragilidad.

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He tomado detalle: es la mejor medicina.

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La primavera es ese punto del año en el que el nevero se convierte en venero.

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Quien defiende lo indefendible debería pensar en la madre que se aferra a su hijo muerto negándose a darle sepultura.

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“Debe estar lloviendo en alguna parte”, piensan tanto el hombre en el desierto como aquel que está bajo el aguacero.

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Escribí “te quiero” y me acusaron de plagio.

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Cuando los ejemplos se convierten en entidades estáticas, inamovibles, es del todo contraproducente seguirlos.

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-¿Quieres tener hijos?

-¿A estas horas?

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Común es el sitio más lejano que conozco. Al fin y al cabo no tenemos nada allí.

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Dicen que la corrupción pasa factura, aunque no la emita.

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Hacer borrón y cuenta nueva no sirve de nada si reemplazamos los números para obtener el mismo resultado.