Las siamesas Anne Grace y Hope Elizabeth, nacieron el 29 de diciembre de 2016 unidas por el pecho y abdomen. Tras un año en la unidad de cuidados intensivos neonatales, han sido separadas con éxito tras una delicada operación en el Hospital Infantil de Houston (Texas) este martes de enero.

Los profesionales del centro sanitario explicaron que las niñas compartían varios tejidos del corazón, un hígado y parte del diafragma, por lo que un equipo formado por 75 especialistas estuvo en el quirófano durante siete horas. Ahora se encuentran en fase de recuperación que se calcula que se alargará aproximadamente un mes.

Según el jefe de cirugía plástica del Hospital Infantil de Texas, el doctor Larry Hollier, el resultado ha sido muy positivo. La madre que llevaba preocupada por este día casi dos años, asegura que se trata de "una sensación indescriptible" ver a sus hijas en dos camas separadas y que está muy agradecida a todo el equipo hospitalario.

Datos del Centro Médico de la Universidad de Maryland revelan que uno de cada 200.000 recién nacidos en el mundo son siameses y que la posibilidad de que mueran el día de su nacimiento es de un 35%, mientras que el riesgo de que ya nazcan sin vida se encuentra entre un 40% y un 60%.

En sus redes sociales, los profesionales del Hospital de Texas se muestran muy orgulloso respecto a su cuarta separación de siameses y que les han dado "a Anna y a Hope la oportunidad de llevar una vida normal".