Papá Noel finalizó su gira bajo la estrecha vigilancia del ejército de Estados Unidos, que cada 24 de diciembre sigue los desplazamientos del famoso repartidor de regalos de traje rojo y barba blanca por todo el planeta.

Unos 1.500 voluntarios, a los que se sumaron de nuevo este año el presidente Donald Trump y la primera dama Melania, prestan actualmente ayuda a los militares para responder a las llamadas telefónicas y correos de los niños.

La pareja presidencial contestó varias llamadas, cada uno por su parte, e hicieron algunas preguntas a cada niño.

El presidente Trump hizo varias preguntas al joven Coleman sobre su edad y su progreso escolar. "Hola [...] ¿Cuántos años tienes?", dijo Trump al tomar la llamada. Y al final acabó preguntado: "¿Todavía crees en Papá Noel? Porque a los siete es algo poco habitual, ¿verdad?".

Ni el "cierre" (parcial del gobierno), que paraliza actualmente las administraciones federales estadounidenses, pudo con la fuerza de esta tradición.