Equipado únicamente con pintura en aerosol, el artista callejero, Rodrigo Miguel Sepúlveda Nunes, mejor conocido como Vile, es capaz de crear increíbles ilusiones ópticas en las que sus dibujos parecen estar tallados en los muros con tinta transparente permitiendo que el espectador los atraviese con su mirada y pueda ver lo que está al otro lado.
Si el propósito del arte urbano es llamar la atención de los viandantes, Vile lo consigue empleando una buena dosis de talento para lograr "tallar" su nombre con pintura y permitirnos ver a través de las paredes.
Esta técnica, para la que juega con la ilusión óptica, es, sin duda, lo que diferencia a este artista de otros, y lo que hace que el espectador tenga que mirar dos veces para entender lo que está pasando.
Vile nació hace 34 años en Vila Franca de Xira, Portugal. Comenzó a hacer grafitis cuando tenía 14 años y más tarde se decidió a estudiar animación, dibujo e ilustración, pasando por diferentes técnicas (carboncillo, acuarelas, óleos...) hasta dar con el grafiti. Su innegable talento ha sido reconocido internacionalmente por diferentes marcas.
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