Tras el terrible descubrimiento del cadáver de una de las niñas de Tenerife, Olivia, que fue hallado el pasado jueves en una fosa de mil metros de profundidad en el Atlántico, las redes sociales se inundaron de una ilustración en homenaje a ella y a su hermana pequeña Anna, a la que todavía se busca, que mostraba a una pareja de sirenas junto a la leyenda "Siempre juntas".

Un gesto, en principio amable para recordar a las pequeñas, ha abierto el debate en Twitter. Si bien es cierto que no es la primera vez que se realiza un dibujo para recordar a un menor asesinado -basta con recordar a Gabriel Cruz, el pescaíto de Almería, o a Julen, el menor que cayó al interior de un pozo- en esta ocasión las voces contrarias a este tipo de recuerdos se han alzado.

Pese a que, al parecer, hasta la propia madre de Anna y Olivia, Beatriz Zimmerman, ha utilizado este dibujo en su perfil de whatsapp, no son pocas las personas que opinan que esta ilustración de las sirenas es macabra y poco apropiada. Sobre todo porque hace referencia a la forma en la que el padre y presunto asesino de las pequeñas, Tomás Gimeno, las mató.

Lo cierto es que la inmensa mayoría de las personas que ha compartido este dibujo en sus redes o lo ha reenviado por mensajería instantánea, lo ha hecho con buena intención y con el objetivo de recordarlas sin tener que mostrar las fotos de las niñas. Aunque algunos no lo han interpretado así.

Las posturas están enconadas y no parece que haya un punto de acuerdo. Mientras unos no le ven la maldad ni el morbo por ningún sitio, otros se escandalizan ante la viralidad del dibujo de las sirenas.

La autora del dibujo es valenciana

La autora del dibujo de las sirenas es la ilustradora valenciana Made by Carol quien a través de su cuenta de Instagram comparte mucha de su obra.

A través de sus dibujos, la ilustradora que se define como "Ilustradora de sueños y realidades sociales" lanza muchos mensajes de alto compromiso social y no es la primera vez que elabora composiciones con motivo de un cruel asesinato. En este caso el de Gabriel Cruz., publicado en 2018.