Panta Petrovic es un ermitaño serbio de 70 años todavía no conocía la existencia del coronavirus. El hombre solo acude a la civilización cuando le es imprescindible porque necesita cosas que no puede encontrar en la naturaleza. Una de estas ocasiones se produjo hace poco, y fue entonces cuando fue conocedor de que el mundo estaba sufriendo una pandemia desde hace ya dos años.

Las personas que le explicaron la situación le concienciaron del peligro del virus, lo contagioso que es, y la tasa de mortalidad que presenta si no estás inmunizado. Todo esto provocó que pese a que Petrovic vive completamente solo, tuviera claro desde un principio que quería estar protegido ante la covid y acudió a recibir las dos dosis de la vacuna. Este gesto ha sido aplaudido por las personas que han conocido la noticia porque valoran que una persona que vive tan aislada haya tomado esa decisión.