Desde hace dos meses, el Ayuntamiento de Almussafes, en Valencia, cuenta con la visita diaria de un miembro ajeno a sus instalaciones: un gato propiedad de una conocida familia del pueblo, llamado Ramón. 

Un animal que, de manera sigilosa y sin molestar ni entorpecer a nadie, entra por la puerta principal del consistorio y tan pronto se pone a tomar el sol en una ventana como se echa una siesta sobre en una de las fotocopiadoras. Un gato que se ha ganado el cariño de la ciudadanía: "Es un fuera de serie, ha cogido mucha fama en el pueblo. La gente lo estima mucho, es muy tranquilo y cariñoso", afirma Jaime Wic, regidor de Bienestar Animal. 

La historia de Ramón es, cuanto menos, curiosa. Y es que creció en una casa de campo, y sus dueños decidieron traerlo a la vivienda del pueblo. "No sabe estar encerrado en casa, le gusta la calle, donde es cariñoso con toda la gente, pero cuando está dentro del domicilio es todo lo contrario, muy arisco", apunta Wic.

Además, el gato ya está considerado como todo un influencer en la red: "Es un gato muy curioso, además de que es agradable y está muy bien cuidado por sus dueños, quienes saben dónde está y que a nosotros no nos molesta nada, en el grupo de Facebook de la vecindad de Almussafes, la gente sube muchas imágenes de él que pronto se llenan de likes y de comentarios. Es una historia peculiar", apunta el regidor. "Es más, no solo se le quiere, sino que se le respeta. En una ocasión, estando un coche de una patrulla de la Policía Local en un semáforo, el gato se subió al capó y los agentes no movieron el vehículo hasta que él decidiera bajarse", cuenta entre risas Jaime. "Tiene muchísimas historias, a cada cual más graciosa y singular", añade.

Para Wic, Ramón es el mejor ejemplo para la concienciación ciudadana sobre el cambio de ordenanza municipal que estudia su concejalía: "Desde la concejalía de Bienestar Animal, que es nueva de esta legislatura, queremos dar más visibilidad a los animales y hacer iniciativas a su favor. Y estamos estudiando la posibilidad de un cambio en la ordenanza municipal para autorizar la entrada de animales domésticos, junto a sus dueños, a algunas dependencias municipales en donde no causen molestias", explica el regidor. "Por ejemplo, un perro bien vacunado, desparasitado, con sus vacunas y todo en regla, ¿por qué no puede entrar al ayuntamiento con su dueño si éste tiene que realizar algún trámite? Es algo que ya están haciendo en muchos comercios locales de Almussafes", añade. 

"Hay muchos animales que demuestran, como Ramón, saber estar, por lo que este gato es un excelente ejemplo para que los vecinos más suspicaces vean que un animal puede estar dentro de dependencias municipales sin que cause perjuicio alguno", concluye.