La reunión celebrada en Versalles entre los máximos líderes políticos de Francia, Alemania, España e Italia, sirvió para escenificar la solución de la Europa a dos velocidades. Solución que apoyan con claridad Merkel y Hollande.

El Libro Blanco sobre el futuro de la Unión dado a conocer hace unas semana en Bruselas es muy realista. Hace autocrítica de las respuestas dadas durante la crisis y plantea los posibles escenarios de futuro. Al leerlo se hace evidente que el objetivo de una Europa federada, el gran sueño de los padres fundadores, no es posible en este momento. Pienso que es bueno reconocerlo aunque sea con dolor.