Hoy, viendo la televisión, me han venido a la mente imágenes del pasado donde se veían coches al servicio de alcaldes o tenientes de alcalde independientemente del tamaño del municipio, o de señores ministros, con sus importantes carteras ministeriales, y me pregunto si no se les cae la cara de vergüenza al usar el vehículo cuando no es necesario bajo ningún motivo en tiempos de negros nubarrones para nuestro país. Conozco la respuesta pero quisiera no saberla. Los ediles y ministros pueden hacer uso de su vehículo particular para desplazarse a su puesto de trabajo tal y como hacemos los demás, o hacer uso de cualquier transporte público. Otra cosa es que nos consideremos unos señoritos y decidamos seguir como siempre, es decir, usar el coche oficial.

Me acuerdo de esos coches de la Diputación de A Coruña y de su posterior intento de venta sin, que lo sepa yo, vender íntegramente el paquete... o del coche del alcalde de Oleiros que, supongo, sigue usando aunque no lo confirmo ni desmiento pero, que si usaba en el pasado dado que así fue visto por mí. ¿Quién tiene derecho a tener un vehículo oficial a su disposición? Puedo considerar necesario para el Presidente del Gobierno dada la importancia del puesto que tiene pero, los demás políticos deberían rehusar su uso si lo contemplase la ley en cada ayuntamiento o autonomía o, mejor aún, aprobar una ley prohibiendo su existencia a nivel nacional pero, al recordar que estamos hablando de políticos nace, en mi rostro, una sonrisa burlona... ¿y a ti?