Los resultados electorales en México siguen dando sorpresas. No es solo la Presidencia de la República, sino las dos Cámaras, las Gobernaciones y los Consejos locales. La victoria de López Obrador es tan incontestable como la derrota del PRI o la división del PAN. López Obrador es una incógnita. En campaña habló de amnistía para personas relacionadas con el narco que hubieran cometido delitos menores y de cambiar la estrategia de lucha contra esa plaga. Pese a ello, ha barrido en los estados con mayor índice de criminalidad.

Habló de garantizar el precio del maíz, consciente de que sin unas rentas mínimas de subsistencia los agricultores acaban por cultivar amapola para el narco. Prometió retirar las pensiones vitalicias a los expresidentes de la República. Pero también se ha comprometido a mantener la autonomía del Banco de México, así como el Tratado de Libre Comercio, la disciplina financiera y fiscal, la libertad de empresa y de expresión.