En mi interés de investigar el porqué se producen los incendios forestales, he llegado a la conclusión, después de más de veinte años siguiéndolos a través de la radio, prensa y TV, de que los montes arden por falta de unos contrafuegos que impidan que un fuego se inicie sobre una pista o un terreno limpio de pinares y arboleda en general.

Los contrafuegos consisten en un terrero de tierra o de asfalto, y con una anchura de unos treinta metros con depósitos de agua, que ante la alta temperatura del fuego, se lanzaría por tanques de guerra para suplir la aviación. Y su largo sería de unos tres mil metros en cualquier dirección, hasta empalmar con el cortafuego siguiente.

Y para este menester se cerrará cada monte por todo su contorno con los contrafuegos necesarios, y tanto su ancho como su largo, estarán controlados para que el fuego sea dirigido por el Medio Ambiente y el Medio Rural, y con la colaboración de UE todos los incendios forestales serán ya un conato de incendio.

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