Un estudio realizado por investigadores canadienses sobre la incidencia que tiene la utilización de dispositivos electrónicos con pantallas de visualización en menores de entre 8 y 11 años, concluye que un uso abusivo (estimado en más de dos horas diarias) representa una rémora para su desarrollo cognitivo. Y, ¿sucederá algo similar en otras edades?, ¿qué efectos puede tener en los pequeños que, apenas andan, ya adquieren la costumbre de permanecer absortos e inmóviles ante una tableta?

Considerando factores como la cantidad de tiempo dedicado desde la infancia al entretenimiento mediante pantallas, la tromba de noticias falsas que inunda internet, la decadencia de la honestidad informativa y el creciente nivel de sectarismo e intolerancia intelectual, no parece que el horizonte social dibujado sea como para mantenerse relajados y distraídos haciéndose selfies sin sentido.