En honor a lo que usted representó en su día, y a las personas que le dieron su confianza, en democracia es tanto como decir sus votos, le rogaría un poco de sensatez y de mesura, no porque sea usted un crispador, palabra con la que se define, sino por tener la desfachatez de decir que "la mal llamada Ley de Memoria Histórica no es más que revanchismo". Cambiar de opinión, incluso de bando en los tiempos que corren puede ser discutible pero lo asumimos con cierta normalidad, pero hablar en este país de revanchismo con la Memoria Histórica es faltar a la verdad, mentir, cuando usted presume de ser un buen católico.

Al margen de la crispación de la que presume, doy gracias a su Dios de que en su día no fuera nombrado defensor del pueblo, cargo al que se postulaba, sintiendo por mi parte un gran alivio.

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