La universidad neoyorquina Parsons es el equivalente al fenómeno Fama en el siglo XXI. Investigadores llegados de todo el mundo cocinan allí la modernidad que asaltará más adelante todos los rincones del planeta. Artistas, diseñadores, escritores, músicos, filósofos, informáticos o ingenieros comparten sus conocimientos en una experiencia única que facilita que la creatividad no tenga límite y de la que saldrán las futuras tendencias de la moda, el diseño y las artes.

Entre ellos se encuentra Paola Guimerans, que esta próxima primavera presentará en Parsons un proyecto de arte y tecnología pionero incluso para Nueva York. "Actualmente hay una herramienta interactiva que se ha puesto muy de moda, sobre todo en Japón, donde han empezado a desarrollarla en museos —avanza Paola desde Manhattan—. Si hay alguna obra que te interese particularmente, apuntas con tú móvil a un símbolo de teléfono que figura al lado y te carga toda la información para que la veas cómodamente al llegar a casa y navegues por ella. Esta tecnología están aplicándola ya a supermercados, con toda la información que quieras sobre los productos a la venta. Yo he conocido a la persona que está desarrollando esta plataforma interactiva en Nueva York y me la ha dejado usar. En Parsons están muy contentos con este trabajo, que presentaré oficialmente en mayo, y me han animado a presentarlo a concursos internacionales".La tecnología interactiva que Paola Guimerans está desarrollando está en línea con una de las últimas exposiciones del MOMA que abordaba la tenue frontera que existe en estos momentos entre el arte convencional y el diseño. "Yo me encontraría en ese círculo de artistas tradicionales que se interesan por explorar la tecnología. Yo en mis obras uso por ejemplo tinta conductiva, que actúa como un cable. Es decir, si pongo una bombilla en el retrato y alguien toca la tinta, se encendería o si alguien se acerca, sonarían determinados mensajes de texto relacionados con la narrativa de la obra. Eso, desde el punto de vista tecnológico, porque conceptualmente para mí esa tinta expresa algo dentro de mi cuadro. Todo esto es una tendencia que está entrando ahora muy fuerte". Donde más se nota, lógicamente, es en el diseño de moda. "En estos momentos está siendo un auténtico boom en el diseño de la ropa, en la que están metiendo una tecnología casi invisible. Para que se arrugue o tenga música relajante cuando vas en el autobús o te adormezca un pijama con un suave latido de corazón. Se trata de producir nuevas sensaciones a través del tejido que vistes". La mítica Parsons, ubicada en el corazón de la industria fashion de Manhattan, es uno de los centros de diseño más prestigiosos a nivel mundial, en el que se formaron destacadas figuras como Tom Ford, Marc Jacobs, Donna Karan, Derek Lam o Anna Sui, entre otros. La formación es de cuatro años y se paga por cada uno de ellos 32.000 dólares.

"Hay un verdadero ´boom´ en el diseño de ropa con tecnología casi invisible que produce sensaciones como música relajante a través del tejido"

"Yo estoy muy agradecida por esta oportunidad a la Fundación Barrié, me ha cambiado la vida. Pese a que ahora vivimos en un mundo virtual en el que tienes información de todo en cualquier parte, en Nueva York todo pasa primero. Y el eco es grande porque vas por la calle y lo ves. Sigue siendo el epicentro del mundo en arte y diseño, quizás ya no todo pasa aquí, pero todo pasa por aquí. Y el mundo del diseño ha cambiado mucho. Coca-Cola ya no quiere un logotipo y una web, quiere que le diseñes una nueva experiencia". Uno de los grandes reclamos actuales de Parsons es el artista Zachary Lieberman, verdadera referencia internacional del diseño interactivo. "Es amigo mío, lo había conocido ya en Madrid antes de tenerlo como profesor en Parsons. Entre las cosas más llamativas que ha hecho están unas gafas para gente con parálisis corporal que les permiten dibujar simplemente con el movimiento del ojo. Esas obras se proyectan después en edificios mediante luces, como grafitis. Es una gran idea, porque aúna diseño, arte, tecnología y compromiso social".