–Usted es ingeniero informático, ¿cómo descubrió esto del show business?

–Siempre tuve cierta tendencia a entretener a los demás: en el instituto, en la universidad, en el trabajo. Lo difícil era que eso se convirtiera en un modo de vida, en mi profesión. Como no me imaginaba que llegaría a vivir de entretener a los demás, busqué otras vías, aunque luego las circunstancias me permitieron vivir de esto.

–¿No quería ser cantante?

–Sí, siempre me gustó cantar e hice algún intento de dedicarme a la música profesionalmente, pero una vez que ya era funcionario de Educación, es decir, profesor de instituto. Lo primero que hice, dentro de mi parte creativa, fue un disco, y sigo cantando, sigo siendo músico, aunque no de forma remunerada. La música va conmigo a todas partes y tengo un grupo de amiguetes que me permite cantar con ellos y lo pasamos muy bien.

–La Sonora Callejera, ¿qué repertorio tiene?

–Somos un grupo tabernario, básicamente, tenemos vocación de entretener en las tabernas y Os Belés es nuestra referencia. No es una formación con dedicación exclusiva, no tiene una actividad continuada porque la mayoría de los integrantes está en otros grupos. ¿Y qué hacemos? A parte de cantar de todo, cantar nuestras propias canciones, muchas de ellas son versiones de canciones conocidas a las que le cambiamos la letra. Por ejemplo, cantamos la de Paco Vázquez hablando de cómo le va en el Vaticano o la del negriño de Boney M y sus fans rurales que van a verlo a Luar.

–¿Cómo le va a Paco Vázquez en el Vaticano?

–Para eso nosotros lo que hacemos es cantar Clandestino, de Manu Chao: ´Solo voy con mi pena sola va mi condena, me voy de Marineda, marcharme es mi destino por incomodador, perdido en el corazón de la Roma de Nerón, me voy para el Vaticano, soy el embajador´.

–Parece que se le acaba, tendrán que cambiar la letra.

–Se la cambiamos rápidamente, no tenemos problema.

–Lleva diez años con Cifras y letras. Eso le ha convertido en una estrella, le ven en toda España.

–Estuve durante diez años haciendo Cifras y letras en Madrid y acabo de dejarlo.

–¿Le ha pasado algo con Esperanza Aguirre?

–No, no, es que no se puede estar en todo. Simultanear el de Madrid y el de Galicia era muy complicado. Hace dos meses que lo dejé, aunque todavía creo que se siguen emitiendo programas míos allí.

–¿Cuántos programas hizo?

–Llevo ya casi 3.000. En Madrid hice 1.900 y aquí más de mil.

–Eso en diez años, pero hasta que llegue a los treinta que alcanza ya la emisión francesa en la que está inspirada el programa...

–No es igual, allí no está siempre el mismo presentador, aunque la verdad es que es un programa de largo recorrido. Tal como está el mundo de la tele, es muy difícil que haya programas que duren tanto: Saber y ganar, Pasapalabra, Cifras y letras... Se habla mucho de la telebasura pero al final los que programas que más duran son los de este tipo: una contradicción.

–¿Qué tal anda de habilidades matemáticas?

–Bien, tengo mucha experiencia. En los números tengo cierto pique para resolverlos con Jorge Mira, el experto del programa gallego. Como ya tengo mucho callo, competimos.

–¿Y de habilidades lingüísticas cómo anda?

–Disfruto mucho de la versión gallega del programa porque, entre otras cosas, para los que en nuestra etapa escolar no tuvimos demasiadas horas de gallego creo que Cifras contribuye a normalizar la lengua y ayuda a ver qué palabras son o no correctas. Entre nosotros decimos ´non ven no Xerais´, nuestro diccionario de referencia, lo cual quiere decir que esa palabra no vale. No entramos en la disquisición de si es correcta o no, sino si viene o no en el diccionario de Xerais.

–¿Tiene letras pendientes?

–Trato de compensarlas con las cifras.

–¿Son de muchas cifras?

–Intento que las cifras permitan pagar las letras.

–También es productor.

–Empecé a hacer el programa en Madrid y, cuando se me presentó la oportunidad de hacerlo aquí, lo produje yo y, a raíz de eso, produje otras cosas relacionadas con la música: hice documentales de Pucho Boedo, de Los Satélites, uno del cincuenta aniversario de Os Belés... una serie de cosas que, si no las hago yo, no las hace nadie.

–¿Después de Cifras, que programa de TV le gustaría hacer?

–Como soy lo suficientemente mayor para saber que nunca podré hacer el programa que me gustaría sino el que me vayan dejando hacer, y está difícil de adivinar...

–Imagine que está ante el director y le pregunta qué quiere.

–Pues un programa en el que hubiera música, humor y entrevistas, así aprovecharía para hacer todas las cosas que me gustan: cantar, hacer reír y hablar con la gente.

–O sea que también cantaría.

–Claro.

–Y haría imitaciones, ¿cuáles ellas borda?

–La más reconocible fue la de Paco Vázquez. Digo ´fue´ porque ya no está en primera línea de fuego y no tengo ya tanta dedicación a las imitaciones. Paco Vázquez, Arsenio Iglesias, Cañita Brava y Lendoiro son los personajes con los que tuve mayor reconocimiento, sobre todo porque fueron personajes que sólo imitaba yo; ahora hay más gente que los imita. Paco Vázquez daba mucho juego.

–¿Y Javier Losada?

–Me da más juego Tello.

–Presume de tener por lengua el koruño, ¿para no mojarse?

–No, es un léxico de barrio coruñés, una mezcla que a los compañeros de la tele, en Santiago, les resulta tan ajeno como cualquier lengua foránea.

–Ponga un ejemplo.

–Chorbo, gamba, puril, neno, balocas, men, cho digo eu, chachi que si, aforar guita o chumarse.

–¿Ya habló con Xerais?

–Sí, habría que editar un diccionario de koruño. Cuando nos cruzamos koruños en la tele o en la radio siempre acabas diciendo alguna de

estas que a los demás les chirría. Por eso digo que mi idioma vehicular es el koruño.

–¿De qué barrio es?

–Nací en Venezuela pero desde los cuatro años vivo entre Ciudad Escolar, San Roque de Afuera y Peruleiro, en diferentes casas, pero siempre en esos barrios, y jugué al fútbol en el Sin Querer, el equipo más antiguo de fútbol modesto.

–¿Le gustaría concursar en Cifras y Letras?

–Las bases no me lo permiten. Concurso dentro del programa, mientras corre el reloj. Busco palabras largas y se las escribo por la parte de atrás del guión y se las enseño a Yolanda [Castaño, su colaboradora] para ver si es correcta o no. Yo juego y me pico. Es que, sin sospechar que acabaría aquí, era seguidor del anterior Cifras y letras, de Elisenda Roca, en La 2.

–¿Con quién concursaría?

–Con Jorge Mira.

–Hizo varios programas en TVG antes de irse a Madrid, ¿cómo fue ese salto?

–De casualidad. Buscaban un presentador que fuese divertido pero serio y les hablaron de mí.