-Vive tu vida, ¿cómo vive la suya?

-Vive tu vida es una llamada de atención para que cada cual saque el mayor partido a la suya. En mi caso, trato de exprimir como un limón los grandes argumentos de la vida: amor, trabajo, cultura y amistad.

-¿Cómo fue su juventud?

-Fui el sexto de siete, y un niño distraído, más bien introvertido, despistado, estudioso... Tuve unos padres que nos querían mucho; mi padre también era psiquiatra -uno de los primeros que estudió en Alemania- y mi madre, una mujer de gran categoría: sabía francés y alemán bien, insólito para su tiempo.

-Está casado con una hija de Fabián Estapé, también economista, ¿en su casa hablan más de economía o de psicología?

-De las dos. Estoy casado con Isabel Estapé, que es agente de Bolsa y, ahora, notario de Madrid. Estoy casado con una fuera de serie. Tengo una mujer que es demasiado para mí; yo quería una cosa más normal y me he llevado un trofeo.

-Es de esperar que hablen de cotizaciones en la mesa.

-Hablamos mucho de cómo va la Bolsa, de cómo va la economía, de la prima de riesgo; hablamos de psicología, de nuestra personalidad y, con frecuencia, mis hijas -tengo cinco hijos- me dicen 'papá, de qué tema hablamos hoy?'. Porque me gusta tocar muchos temas, desde lo que está pasando en China o en Corea del Norte a la última película que hemos visto, el libro que estamos leyendo...

-Sus cuatro hijas son mayores.

-Tienen entre 28 y 21 años.

-Tuvo un hijo, también.

-Mi hijo Enrique, el del medio, que se cayó en la piscina de casa y se fue al cielo con dos años.

-¡Qué terrible trance!

-La gran tristeza de nuestra vida.

-¿Se recupera uno de algo así?

-Sí. Si tienes -como es nuestro caso- un sentido trascendente o espiritual de la vida, le das la vuelta al argumento: 'Dios no manda cosas malas, sino Dios permite que las cosas sucedan'.

-¿Pertenecen al Opus Dei?

-Sí. La visión espiritual es la carta escondida en la bocamanga que te hace entender la realidad incluso cuando te es muy adversa.

-Teoriza sobre la autoestima, ¿cómo anda usted de eso?

-Tengo una autoestima adecuada, la razonable, porque a estas alturas conozco mejor mis limitaciones que mis posibilidades. No me embarco en empresas que no puedo llevar adelante, toco las teclas que toco: mis pacientes y mi campo universitario, mis libros y mis conferencias.

-Eso es mucho, tiene consulta, no para de publicar libros y artículos y, además, da clases.

-Sí, soy catedrático de Psiquiatría y Psicología Médica en el centro universitario Villanueva.

-¿Es adicto al trabajo?

-Cuando eres muy ordenado el tiempo se multiplica. Soy muy trabajador pero no adicto, sé cortar y disfrutar de la vida.

-Un orden patológico, dicen.

-Tengo un orden formal -cada cosa en su sitio- y otro dinámico: si voy a Buenos Aires, llevo programado todo lo que voy a hacer. O a Miami, donde acabo de dar a mujeres siete consejos para vivir en pareja.

-¿Por ejemplo?

-Aprender a perdonar al otro: la felicidad consiste en tener salud y mala memoria; evitar discusiones innecesarias -la discusión es agotadora- y no sacar la lista de agravios del pasado.

-¿La mujer, mejor sumisa?

-No estoy de acuerdo con esa autora italiana (Cásate y sé sumisa, de Costanza Miriano). Eso es machismo. La mujer es mucho más completa que el hombre.

-¿Satisfecho con la reforma de la ley del aborto prevista?

-Sí, es fundamental.

-¿Seguir el embarazo aún en caso de malformación del feto?

-Si defiendes la vida, la defiendes desde que nace hasta que muere. Los países más paganizados -Holanda y Francia- hablan de eutanasia y no es eso, hay que recuperar el sentido más profundo de la vida y morir como has nacido.

-¿Si un gay va a su consulta...?

-Le pregunto qué le pasa, si tiene ansiedad, depresión...

-¿Qué cobra por consulta?

-Tengo una tarifa fija, pero puedo rebajar e incluso no llegar a cobrar si la persona no tiene medios económicos suficientes.

-Según Freud, la terapia no es efectiva si no se paga.

-Eso es en el psicoanálisis, un método de conocimiento más que de terapia que dura media vida. He visto a gente que lleva quince años enganchado. Yo no tengo a ningún paciente quince años.

-¿Crea dependencia?

-Se crea una dependencia patológica en muchos casos. Años y años contando la vida y milagros al psicoanalista... Yo soy partidario de una terapia integral: farmacológica y con psicoterapia y socioterapia. Hacemos la última pregunta: ¿qué es la felicidad?

-Dígalo usted.

-Estar contento con uno mismo al comprobar que hay una buena relación entre lo que he deseado y lo que he conseguido.

-¿Es feliz?

-Tengo una felicidad relativa.