Dice que el nombramiento como integrante del Comité Asesor de la Asociación Mundial para la Salud Sexual supone "trabajo y viajes" pero también un reconocimiento a los 22 años como especialista en sexología.

-¿Tenemos una buena educación sexual? ¿Siguen pesando 40 años de dictadura católica?

-No, no siguen pesando pero eso no quiere decir que haya una buena educación sexual. En la mayor parte de comunidades autónomas no hay programas específicos en el sistema educativo como sí marca la ley. Todas las leyes nacionales de educación decían que debería haber educación sexual en el sistema educativo, pero no la ha habido por falta de recursos y ha dependido de la voluntad de las personas.

-La educación sexual también es responsabilidad de los padres.

-La educación sexual depende de todos. La familia educa en valores en casa, por eso siempre incluyo a padres y madres en los cursos. Hay que trabajar con ellos para que en casa digan mensajes similares a los del aula.

-¿Les cuesta a los padres hablar de sexo con sus hijos?

-Lo que te piden es saber cómo hacerlo porque temen hacerlo mal. Necesitan tener una guía de cómo abordarlo, pero la mayoría están a favor.

-¿Nunca es pronto para empezar?

-No, sobre todo por el tema de violencia sexual, para estar alerta ante los pederastas que entran en las redes sociales que los niños manejan pronto. Además, las primeras relaciones empiezan al principio de la pubertad, ya es importante que sepan resolver conflictos entre iguales, porque todo el tema del acoso escolar viene por ahí, por no tener habilidades para resolver conflictos.

-¿Es la transexualidad el último tabú?

-La identidad sexual era como menos conocida que la homosexualidad. Ahora como se está visibilizando más parece que haya un boom, pero no son más personas trans, sino que ahora lo visibilizan.

-Parece que ahora se da más importancia a ayudar a esta identificación ya durante la infancia.

-Sí, la mayor demanda ha aumentado en niños y adolescentes. Se ha visibilizado más este tema y los padres cuando ven que su hijo o hija es diferente se plantean consultarlo porque no quieren que sufra. Casi la mitad de las consultas son de menores de edad. Igual que en los primeros años venían adultos ahora es a la inversa.

-¿Hay todavía muchos mitos sobre la sexualidad vigentes?

-Sí, aún hay cosas pero son anecdóticas. Sigue habiendo mucho mito entre los adultos que vienen con dificultades en su sexualidad: aquello del orgasmo clitoriano o vaginal, que la Viagra genera deseo sexual... pero mitos como aquellos de si lo haces de pie no te quedas embarazada o si te bañas se corta la regla han ido desapareciendo.

- Ha habido una evolución.

-Sí, pero hay mucho mito todavía en la parte afectiva, en los enamoramientos y el amor romántico. Que si los celos son una expresión de amor, que si tienes un novio celoso es que te quiere más... Ahí sigue habiendo muchos mitos. Como el de buscar tu media naranja.

-P ueden llegar a ser peligrosos...

-Sí, por eso hay que trabajar mucho porque todo lo que es violencia de género tiene mucho que ver con estas cosas.

-¿Es ahí dónde aún nos queda por avanzar?

-Nos queda mucho en educación en valores, sobre todo para atajar la violencia de género. Si bien hay leyes y juzgados nuevos no dejan de ocurrir hechos diarios de este tipo porque falta mucho trabajo desde la infancia en trabajar en valores y educación. El tema de las ofensas sexuales, los casos de abusos..., falta mucho por lograr.

-¿Hay un repunte de las actitudes machistas entre los jóvenes?

-Hay mucha gente joven sana pero veo de todo. Sí hay grupos que tienen una visión machista y pienso que es de los valores que viven en sus casas más de lo que se vive en la calle porque cada vez hay más estímulos hacia la igualdad. Pero sí, hay ciertos grupos o familias que siguen inculcando viejos valores. Digamos que hay cosas puntuales pero no un repunte.