- ¿Tres actores eran muchos?

-Quizá, excesivo. Nunca me animaron a ser actor; al contrario. Pasamos muchas dificultades, la carrera de mi padre no fue un camino de rosas, tuvo que currar mucho durante muchos años y, no sé si en broma o en serio, me decía: 'Fernandito, no te dediques a esto y estudia una carrera'.

- ¿Dificultades? Su padre trabajó en 150 películas, en grandes producciones internacionales.

-Antes de eso, cuando me decía lo duro que le resultó llegar a donde llegó. Aunque había hecho películas importantes, hasta Tristana [1970] y, sobre todo, The french connetion, no llegó a ser verdaderamente conocido y reconocido.

- Hizo Viridiana con Buñuel.

-Sí, pero la de años que pasaron desde Viridiana hasta Tristana. Fue prohibida en España, así que tuvo que hacer muchas películas de las que él llamaba nutricias. Como en España no había trabajo, aprendió idiomas. Evitó hacer películas marcadamente franquistas pero tampoco pudo escoger mucho.

- Tras Viridiana , Fraga demoró el rodaje de Tristana seis años.

-No me extraña. La Iglesia casi excomulga a Buñuel y al equipo.

- Con Buñuel tenía un relación muy especial.

-Les unía una gran amistad y una gran empatía. Conectaban.

- ¿También en el humor?

-Hay una foto de los dos riéndose a carcajadas en mitad de un rodaje. Solo viéndola se entiende la relación que tenían.

- Buñuel habla de su complicidad en sus memorias.

-Cuenta cuando contrató a los niños de un colegio para que le pidieran autógrafos sólo a él y mi padre se dio cuenta. En París, durante el rodaje de Ese oscuro objeto de deseo, vi el cachondeo que se traían: cada vez que entraban en un sitio le decía: 'a ver a quien le piden antes un autógrafo, Fernando'.

- ¿Llegó a tener esa empatía con otros directores?

-Hasta el punto que la tuvo con Buñuel yo creo que no, aunque con Saura tuvo también muchísima, si no no hubieran podido rodar juntos Elisa, vida mía. Y tuvo que tenerla con Gutiérrez Aragón para rodar, ya enfermo [de cáncer], El Quijote. Eso fue la puntilla, perdió 17 kilos. Mi padre se trajo a casa dos papeles, el de don Lope, de Tristana, que parecía un viejo, y el Quijote, tenía su misma delgadez cuando murió. Me quedó grabado.

- ¿Su madre se celaba de las bellezas con las que rodaba?

-...Y ese papel tan reiterado de hombre maduro con jovencita... Lo vivía con normalidad, sabía que era su trabajo. Estaban muy unidos.

- ¿Cómo vivió usted que fuese actor, fue un padre ausente?

-Como si fuese arquitecto o abogado, solo que a él le paraban en la calle y le pedían autógrafos. Pasó muchísimo tiempo fuera de casa pero no tengo sensación de padre ausente. Llegó a estar tres meses rodando en Colombia y como el teléfono era caro nos mandaba por correo cintas de casete que grababa. ¡Sabe Dios dónde estarán...!

- Decía que no tiene una foto con su padre, ni las cintas de casete... ¡Pero si es su único hijo!

-Soy hijo único de mi padre pero no del matrimonio, mi madre tenía otra hija. Acabo de trasladarme a Palma de Mallorca y tengo todo en Madrid. Había una gran biblioteca en casa y muchas cajas con cosas de mi padre y no todas fueron para mí cuando murió mi madre.

- ¿Su relación con A Coruña?

-Ninguna. Ya siendo yo mayor íbamos a veranear a las afueras.

- Gabucho Arambillet, Piuco, Nanucho, Caché, Piluca, primos de su padre.

-Oía esos nombres de pequeño, ya no los recordaba, ¿vive alguno?

- ¿No hablaban de A Coruña?

-Mi padre quería muchísimo A Coruña pero por lo que vivió su familia estuvo francamente alejado. Mi abuelo no volvió a A Coruña... Cuando Paco Vázquez lo nombró hijo predilecto de la ciudad y le dedicó una calle fue un acto de desagravio a la familia Casado.

- ...El coronel Casado, ayudante de Azaña y condenado a muerte por Franco.

-Después de tres años en la cárcel y de sacarlo cada día al patio para hacer un simulacro de fusilamiento, le conmutaron la pena, le privaron de sus derechos civiles y lo condenaron al ostracismo. Mi abuelo, que era matemático, murió en un despachito de una oficina de patentes, sin contrato ni nada.

- Su padre tuvo que dejar los estudios de Arquitectura.

-Si, llegó al cine un poco por casualidad. Un amigo le llamó porque se necesitaba un extra. De no haber guerra, hubiera sido arquitecto.

- ¿Cambió el apellido por temor a represalias?

-No. Un representante le dijo que Casado no era nada cinematográfico y que así no iba a comer un rosco, y tomó su cuarto apellido.

- ¿Osiris le dice algo?

-Era la fábrica de hielo y cerveza de mi bisabuelo Casado, la vendió por dos duros a La Estrella de Galicia. No tenían mucha visión de negocio. La fábrica de cerillas de Cuatro Caminos, con pinturas de Taibo, se les quemó. Todo esto lo estoy descubriendo ahora.

- ¿Su padre es conocido hoy?

-Desgraciadamente, no, lo constato cada día. No lo conocen, por eso me hace tanta ilusión el homenaje y la exposición que se le va a hacer en A Coruña el día 20, para que se tenga memoria de él. Alucino que gente de treinta y muchos no tenga ni idea de quién es Fernando Rey, el primer actor español internacional que trabajó con Buñuel ¡e hizo The French Connetión, la película que más dinero recaudó y tuvo ocho Oscar!

- ¿Con Catherine Deneuve?

-No se relacionaron. La parte francesa de la producción de Tristana estaba separada de la española, hasta el punto de que ella debió de cobrar un pastón y Buñuel, avergonzado de lo que cobraba mi padre, le dio de su bolsillo 100.000 pesetas en el estreno.