La presidenta de la comisión antimafia del Parlamento italiano, Rosy Bindi, afirmó ayer que la muerte de Totò Riina, "capo de capos" de Cosa Nostra, la mafia siciliana, "no es el fin de la mafia". "Totò Riina ha sido el jefe indiscutible y el más sanguinario de la Cosa Nostra que cometía atentados. Esa mafia ya había sido derrotada antes de su muerte gracias al duro empeño de las instituciones y al sacrificio de tantos hombres valientes y justos", aseguró. Pero añadió que su muerte "no es el fin de la mafia siciliana, que sigue siendo un sistema criminal de altísima peligrosidad". Bindi abogó por que se siga buscando "la verdad que todos estos años Riina ha escondido".