Nació en 1961, es médico, docente en la Universitat Autònoma de Barcelona y conferenciante por Latinoamérica. Ha escrito los ensayos Pequeñas grandes cosas, Ubuntu y Pura felicidad. La próxima frontera es su último libro, en el cual responde a cuestiones, sobre nuestra existencia, como: ¿Qué nos hace humanos?

-Le interesan temas profundos.

-Intento ir un poco más allá. En concreto, me planteé un día: ¿cuáles son las fronteras del humano?

-¿Cuáles son?

-Están las geográficas, de cómo funcionamos, el mundo de las ideas. Después, está el tema de qué nos separa de los animales, cuando empiezas a mirar los estudios que han hecho zoólogos y antropólogos percibes que más de una frontera cualitativa hablamos de una frontera cuantitativa.

-Ponga un caso

-Un loro habla, ¿no?

-Sí.

-La manera en cómo se comunica él y nosotros es más una diferencia cuantitativa, aunque también esté por detrás la integración del pensamiento.

-No hay constancia de que el loro articule palabras con un fin.

-Por eso me he centrado en el estudio de algo que se ha hecho muy presente en los últimos años, la máquina.

-¿En qué sentido?

-En el amplio. ¿De qué manera las máquinas interfieren con nosotros y nosotros con ellas? Desde que nos ponen un chip en el corazón, al empleo de los smartphones para comunicarnos...

-Se habla de que los híbridos de humanos-robots no tardarán en generalizarse.

-Y ahí el paso de las fronteras está clarísimo. Una cosa es que una persona que necesite un marcapasos para que el corazón funcione óptimamente y que dentro de este artilugio haya un chip que avise al cardiólogo de algún cambio. Sería un avance espectacular y evitaría muertes súbitas. Otra cosa sería que alguien pudiera hackear la máquina con el chip que llevas dentro. Se abren perspectivas, desde el punto de vista intelectual, interesantes.

-¿Qué nos hace humanos?

-En definitiva, ser capaces de organizarnos en sociedad y procurar por el bien de todos. En el libro cito a Eudald Carbonell, un reputado paleontólogo, que publicó hace años una obra titulada Aún no somos humanos. En el fondo lo que dice es que hemos avanzado mucho, hemos llegado a la luna, hemos sido capaces de crear máquinas que nos comunican pero, en realidad, como especie humana nos falta.

-Siga.

-Habla de falta de solidaridad, poner en común ideas y pensamientos por el bien de todos. Esa es su forma de verlo. Yo recogí la esencia y enlazo eso con el concepto de Ubuntu. No como el sistema operativo, sino como la filosofía africana de relación entre más personas. Viene a decir que somos humanos en la medida que los que nos rodean son humanos. Ponerse de igual a igual.

-Lo contrario del conflicto Cataluña-España.

-Tenemos sensación de impermeabilidad al intercambio.

- Llama la atención que ahora que llegamos más lejos en tecnología, la incomunicación entre clases sociales se abre paso a gran velocidad.

-La comunicación humana, sin una máquina por delante, es lo que nos falla. Esto se ve todos los días cuando podemos estar chateando en un bar con cinco personas a la vez por WhatsApp y no hacemos ni caso a las dos que nos rodean en la mesa.

-¿Para qué está el autocontrol?

-Solo hay que ver cómo sedujo a la gente el fenómeno Pokemon.

-Parece que hipnotiza querer formar parte de algo.

-¿Qué es lo que nos quita y lo que nos aporta libertad? Es complejo.

-Igual que las fronteras.

-Lo importante es atreverse a cruzarlas. El neurólogo, el químico y el astronauta barrerán para casa. Pero la voluntad general es aproximarnos al horizonte para respondernos a una pregunta: ¿Qué hay más allá? Históricamente, haberle dado respuesta es lo que nos ha hecho avanzar.