Las investigaciones del profesor Sanz, catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid, destacan por el descubrimiento y estudio de las aves primitivas Iberomesornis romerali, Concornis lacustris y Eoalulavis hoyasi y de los dinosaurios Aragosaurus ischiaticus, Pelecanimimus polyodon y Concavenator corcovatus. Como divulgador ha publicado y colaborado en doce libros, entre ellos Mitología de los dinosaurios, Dinosaurios, los señores del pasado y Cazadores de dragones. Es académico de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales y ha dirigido el proyecto de excavación del yacimiento de Las Hoyas (Cuenca). Además ejerce la dirección técnica de los museos paleontológicos de Elche (Alicante) y Arnedo (La Rioja).

-¿Cuál es la mayor sorpresa que se ha encontrado en todos estos años de trabajos?

-Pues descubrir que las aves, cuya procedencia siempre ha estado en discusión, provienen de los dinosaurios. Aunque suene un poco extraño, tan dino es un T-Rex como un jilguero. Cuando nos tomamos un muslo de pollo comemos un trozo de dinosaurio.

- Entonces los ancestros de las aves actuales sobrevivieron a la extinción masiva de dinosaurios?

-No sabemos el motivo exacto. Es algo típico de las extinciones en masa. Desaparecen millones de especies y alguna se salva. Volar tiene muchas ventajas, antes y ahora. Permite llegar antes a una carroña y divisar el panorama desde las alturas.

- ¿Quiénes fueron los antepasados de pollos, jilgueros y demás pájaros?

-Los antecesores de las aves fueron pequeños dinosaurios terópodos, bípedos carnívoros, dotados de plumas y otros rasgos que siempre se han considerado avianos. El escenario evolutivo en el que apareció el vuelo sigue siendo muy debatido, con multitud de hipótesis alternativas o complementarias que sugieren hábitos diferentes en el ancestro de las aves.

-¿Cuándo empezaron los dinosaurios a volar?

-Hace unos 125 millones de años, en el Cretácico Inferior, las aves ya habían adquirido muchos de los rasgos del aparato volador de las formas actuales (neornitas). Estas características permitieron, en pocos millones de años, desarrollar un vuelo batido efectivo, con recursos adecuados para su control y diversos tipos en la geometría de las alas y su tamaño, que se corresponden con diversas opciones en la forma de vida de las aves contemporáneas.

-A todo el mundo le fascinan aquellos animales que poblaron la tierra y se extinguieron. ¿Cuál es el motivo?

-Desde que comenzó la dinomanía, en el siglo XIX, esa pasión por saber más cosas de los dinosaurios ha pasado por todas las etapas. Realmente nadie se pone de acuerdo sobre el porqué de esa fascinación. Yo opino que muchos dinosaurios se parecen a las reconstrucciones clásicas que tenemos de los dragones, un arquetipo que procede de la cultura clásica, en la tradición judeo cristiana. Esa idea la tenemos inyectada en nuestros genes desde hace generaciones y todavía existe.

-La dinomanía afecta por igual a niños y a mayores.

-Sí. Es como si una lucecita se te encendiese en el cerebro. Es una admiración morbosa que causa hasta cierto temor. El hecho de que algunos dinosaurios sean muy grandes encaja en todas esas leyendas sobre gigantes, ogros y cíclopes que ahora asociamos a los cuentos.

-Los ingleses del XIX, apasionados por las ciencias naturales, acuñaron el término "dinosaurio". ¿Qué país abandera ahora la investigación?

-A finales del siglo XIX ese liderazgo pasó a Estados Unidos, lo mismo que en muchas otras ciencias. Y se mantiene en la actualidad. Las universidades americanas y otras instituciones llevan la voz cantante.

-¿Cuándo supo que quería ser paleontólogo?

-Pues bastante pronto. A los 10 años vi la película El monstruo de tiempos remotos, hecha en 1954. Más adelante se estrenó Japón bajo el terror del monstruo. Todo aquello me encantaba. Empecé a buscar fósiles de dinosaurios y quise tener más información. A comienzos de los años sesenta era muy difícil saber sobre dinosaurios en España. No es como ahora que los niños están familiarizados con ellos casi desde que nacen.

-A tenor de los descubrimientos, los suyos sin ir más lejos, los avances han sido notables.

-La paleontología española ha dado un salto gigante en los últimos años. El punto de inflexión lo marca la Transición. La entrada de la ciencia española en la modernidad tuvo lugar a partir del primer Gobierno socialista. Nunca hasta entonces había habido política científica.

-Y en 2010 apareció en su vida Pepito ?

-El dinosaurio fue bautizado como Concavenator corcovatus y apodado Pepito. Es el dinosaurio articulado más completo que se ha encontrado en España. Tiene unos seis metros de longitud. Se tienen evidencias de las escamas; era carnívoro y con una extraña joroba. Lo descubrimos en el yacimiento de Las Hoyas (Cuenca). Vivió hace 125 millones de años y es el más completo que se ha encontrado en España. Era cuatro veces mayor que los ágiles y temibles velocirráptores que salían en Parque Jurásico, y mucho más antiguo.

- El esqueleto fósil se mostró en Nature con un artículo firmado por usted y Francisco Ortega y Fernando Escaso.

-El nombre oficial, que significa "cazador jorobado de Cuenca", aporta datos interesantes sobre el animal. Era un depredador que cazaría sin hacer ascos a la carroña, como los leones.