La novelista María Oruña se encuentra en plena gira promocional de su último trabajo, Donde fuimos invencibles (Ediciones Destino), publicado ayer, y con el que continúa la exitosa serie de novelas de misterio ambientadas en Cantabria y protagonizadas por la teniente Valentina Redondo. Hoy, miércoles, lo presentará en El Corte Inglés de Vigo (19.30 horas) y mañana, jueves, en la librería Cronopios (Santiago).

- Donde fuimos invencibles es su tercer libro protagonizado por la teniente Redondo, ¿pone fin a la trilogía o habrá más casos para la agente de la Guardia Civil?

-Nunca fue planteado como una trilogía, más bien como una saga de la que podría haber muchos más o solo uno. Cada misterio es independiente del otro pero sí es posible que haya más historias de Valentina.

-¿Trabaja en algún otro?

-Sí, ya estoy trabajando en más cosas, recopilando material para otro libro de misterio con tramas y personajes distintos pero todavía acaba de nacer este y cada uno me lleva al menos un año porque requiere un largo proceso previo.

-Con permiso de la teniente Redondo, el gran protagonista de Donde fuimos invencibles es un gran palacio residencial de Suances (Cantabria).

-De la existencia del Palacio del Amo supe cuando me documentaba para Puerto escondido porque no es la típica casona de Cantabria, sino algo muy llamativo, como fuera de lugar. Y siempre quise escribir una historia de fantasmas con una mirada actual pero con un guiño hacia clásicos como Diez Negritos de Aghata Christie.

-En la novela aborda en profundidad misterios paranormales y casi siempre con un contrapunto científico que los explica.

-Yo tenía muy claro qué iba a suceder y cómo iba a ser el desenlace de la historia y es evidente que ahora tenemos mucha más información para explicar fenómenos que ocurren de la que había hace cien años, pero todavía no conocemos todas las herramientas de la ciencia y no podemos explicarlos todos. Por esa razón enfrento al lector a ese misterio que incita a la curiosidad.

-Uno de los personajes de su libro es el escritor Carlos Green y en un momento determinado define a los escritores como extravagantes, ¿lo es María Oruña?

-Esta es una profesión un poco rara, no voy a negarlo. Nos pasamos todo el año en soledad, tenemos que curiosear mucho, hacer muchas preguntas que resultan a veces muy extrañas... Y luego, tras esa soledad, te enfrentas a dos o tres semanas de intensa promoción. Pasas de estar encerrada en una cápsula a verte rodeada de gente.

-En su caso, la preparación de un libro, que a priori parece la tarea más tediosa, suena fascinante.

-Lo es. Para mí lo más importante es tener la idea e investigar para poder trabajar sobre ella y tengo la fortuna de que cuando lo hago la trama se me va mostrando como si estuviese ya preparada para mí y solo tuviese que desempolvar el polvo que la cubre. Para obtener el permiso para acceder al Palacio del Amo tuve que dar mucho la tabarra en el Ayuntamiento de Suances y una vez allí, que estuve varias veces, tuve que recorrerlo con una linterna porque está tapiado. Eso para mí supone algo extraordinario e inolvidable, como entrar en el Titanic. Hablo con gente muy interesante: cazafantasmas, teólogos, historiadores... Y visito muchos lugares. De diez tal vez solo me sirvan dos para la trama, pero es el viaje el que merece la pena.

-En la novela indica que "el Gobierno nunca tiene suficiente presupuesto para la cultura".

-Creo que habría que potenciar el hábito de la cultura, sobre todo entre los niños, que puedan acudir a presentaciones de libros, por ejemplo, y aunque estén entretenidos con otras cosas al menos que el mundo de los libros sea algo normal en sus vidas. No solo los escritores, sino todos aquellos que tengan algo interesante que contar y les puedan aportar algo más que una unidad didáctica. Todos tenemos acceso al deporte y se fomenta como hábito, pero no se hace lo mismo con la cultura y es tan necesaria como el deporte porque es lo que nos inspira.

-¿Cuándo llegará una novela ambientada en A Coruña?

-Solo puedo decir que pronto habrá una ambientada en Galicia, eso seguro, y será una grandísima historia.

-¿No me cuenta más sobre ella?

-Una escritora de novelas de misterio tiene que mantener un poco la intriga y el suspense.