- La sociedad se ha levantado contra la sentencia de La Manada , ¿qué opina?

-Me pongo en el lugar de esa niña y su familia, me solidarizo. Detrás de esta sentencia habrá un fundamento jurídico y será acorde con nuestro ordenamiento penal, pero la pregunta es si nuestro Código Penal responde ante determinado tipo de delitos y delincuentes de acuerdo con la demanda social, al margen de odios y venganzas, palabras que siempre vierten los buenistas que quieren eludir este debate. Se está pidiendo que se sancione una actitud que marca de por vida a una persona.

-¿Debería considerarse violación, ya que hubo penetración por parte de todos a una joven en shock , sin poder defenderse?

-Parece que la respuesta es de sentido común, pero esta condena no es definitiva, es susceptible de recurso e imagino que la letrada de esta niña hará prevalecer la realidad. La cuestión es si nuestro Código Penal, con su carácter garantista, está protegiendo a nuestras jóvenes, y enviando a la sociedad un mensaje de sanción o de privilegio frente a los delincuentes.

-¿La violación estaría en el supuesto de prisión permanente revisable que defiende?

-Lo está en el caso de la agresión sexual con resultado de muerte. Es un asunto en el que todos los expertos a los que consultas van en la misma dirección. Hablamos de pederastas, de personas que consideran a las mujeres como objetos y vuelven a delinquir al salir de la cárcel porque no se los puede obligar a hacer cursos de prevención del delito.

-¿Por qué no aplicarla en delitos de la violación?

-Los agresores sexuales tienen un altísimo riesgo de reiteración, hayan cumplido o no, parece de sentido común que se adopten medidas preventivas. Estamos en la era de las nuevas tecnologías en las que si no está arrepentido, no debe salir; si no ha hecho los cursos, tampoco, y, cuando salga, podemos colocarle una pulsera, que se mueva entre la sociedad y un centro ambulante para ver los progresos que desarrolla. En la cárcel su pulsión sexual es nula porque no hay mujeres.

-¿Por qué defiende esa pena?

-Es una ley que ampara y protege a nuestros hijos, prevista exclusivamente para supuestos de extraordinaria crueldad y gravedad. Los más de tres millones de apoyos a nuestra iniciativa ciudadana manifiestan cómo vive la sociedad española la necesidad de un Código Penal que responda a esos gravísimos delitos con el cumplimiento efectivo de la condena y asegure la rehabilitación del reo antes de reinsertarse.

-En Estados Unidos existe la cadena perpetua y la pena de muerte, pero el índice de este tipo de delitos no ha descendido.

-No es un problema de estadísticas. Intentar reducir la vida de víctimas inocentes a estadísticas es indigno, son personas con derechos.

-En Alemania y en Francia, las más estrictas, las penas de prisión por esos delitos son más bajas que en España y la permanente revisable solo puede elevarlas hasta los 21 y 18 años de cárcel, respectivamente. Nuestro Código Penal ya es más duro.

-Lo que ocurre es que aquí esa sanción penal jamás se cumple. Ahí tiene el caso de una niña que fue violada y tirada a un pozo viva, el delincuente tenía una pena establecida de 40 años, ha salido a los 20. A la niña le quedaban 75 de vida por delante, al menos, y este individuo con 20 años sale a la calle, no sabemos si ha podido o no hacer los cursos, ese es el vacío legal.

-¿Qué les diría a los juristas que afirman que las penas mayores de 30 años no garantizan que no se vuelva a delinquir?

-Respeto estas opiniones, pero no las comparto, la sanción debe estar a la altura del delito cometido: a mi hija no me la va a devolver nadie, yo ya tengo una pena perpetua. Este individuo que atentó contra su vida dice que va a salir en siete años, no manifiesta ningún tipo de empatía ni de arrepentimiento; entonces, cumplimiento efectivo de la condena a la altura de la pena, no 40 años de cárcel que se convierten en 20. Y prevención antes de que el reo sea puesto en libertad.

-Antes de que sufriera la terrible pérdida de su hija, ¿era partidario de esta medida?

-Cuando has tenido una formación jurídica y pasas por una experiencia tan dura, entiendes que la sociedad tiene que tener una protección, e intentas mitigar el dolor y, en vez de ir a llorar, vas a la sonrisa de tu hija para evitar nuevas víctimas. Ojalá que quien atentó contra la vida de mi hija un día, cuando sea abuelo, pueda salir de la cárcel, que su hija pueda tener un padre a la altura de lo que debiera.

-Los juristas aconsejan no legislar en caliente, aprovechando casos de gran impacto social.

-No pretendemos que se legisle en caliente, ya está legislado desde hace solo dos años, habrá que esperar a que se desarrolle, hay cuatro o cinco personas encausadas por esta ley. Y cuando hablan de penas inhumanas, yo le pongo el ejemplo de mi hija y de mi pena, mi pena sí que es inhumana.

-¿No hay cierta dosis de venganza en su lucha?

-Encontrar venganza en nuestras palabras, en el padre de Mari Luz, de Marta del Castillo y en el mensaje de nuestras hijas, jamás. Es un mensaje de protección para evitar nuevos cadáveres, eso sí es una causa noble. Cuando vi llorando a la madre de este individuo al día siguiente de encontrar el cuerpo de mi hija diciendo que había creado un monstruo, la llamé y con el corazón le dije "usted no tiene ninguna culpa", como tampoco la hija, que está siendo asediada, insultada en las redes sociales.

-¿Perdonaría a El Chicle, al asesino de su hija?

-Debería de mirarlo a los ojos y confirmar que con su comportamiento y sus hechos que realmente se arrepiente de la atrocidad del delito. Parece difícil que vaya a cambiar su esquema de valores, si es capaz de vender entrevistas por más de diez mil euros y lo único que le preocupa es cuánto irá a la cárcel.

-¿Cómo se recompone uno después de este desgarro?

-Intentando sacar de esta tragedia que te marca de por vida lo único bueno que hay, la sonrisa de mi hija, que me dice "papá, vamos a ayudar a otras niñas", es lo único que te ayuda a mitigar el dolor, en cualquier sitio estás buscando a tu hija, la ves en el rostro de cualquier joven y dices "qué pena, y qué injusto!".