Zacarías Torbado Martínez (Logroño, 1975) está al frente de The CircularLab, el primer centro de innovación sobre economía circular creado en Europa de la mano de Ecoembes. Se trata de un proyecto que trabaja en campos como el diseño de nuevos materiales, la recogida y gestión inteligente de los residuos, el desarrollo de nuevos modelos de negocio o iniciativas que mejoren la concienciación ciudadana.

-¿Por qué es importante la economía circular?

-La economía circular modifica la economía lineal de producir, usar y tirar, como si los recursos fueran infinitos y la capacidad del planeta de soportar los residuos también infinita, en un modelo sostenible, consistente en convertir los residuos en materias primas, y reintroducirlos en el ciclo, disminuir el número de residuos, y tener muy en cuenta el impacto ambiental real de cada producto: materiales necesarios, agua y energía requerida, reciclabilidad, reutilización, reducción o reparación, buscando una segunda vida del material o producto. Es un modelo sostenible para el planeta, pero también es un modelo que genera nuevos negocios y empleo.

-¿Como cuáles?

-De muchos tipos, algunos los vemos ya: los que vienen del alquiler, en lugar de poseer el bien; los que alquilamos por uso: vehículos, electrodomésticos, incluso ropa. Los que vienen de negocios asociados a nuevos desarrollos tecnológicos, como nuevos materiales o funcionalidades de residuos, reconvertidos en materias primas, los ecodiseñadores o la sensórica asociada a la gestión de residuos, movilidad, agua o energía, nuevos servicios a consumidores, que faciliten información sobre reciclabilidad y muchos otros más.

-¿Estamos concienciados para ello?

-Creo que como ciudadanos, somos bastante conscientes del modelo de consumo inviable, del enorme aumento del consumo de recursos agotables, como los derivados del petróleo o los minerales, y del impacto de los residuos mal gestionados en el medio ambiente: basura tirada en cualquier sitio, contaminación en el aire o agua, carbonización de la atmósfera... Y también sabemos que es un problema global, mucho mayor aún en países en desarrollo o subdesarrollados. Pero creo que el concepto de Economía Circular como alternativa a nuestra sociedad, y apuesta europea para crear una sociedad de futuro, hay que explicarlo más.

- ¿Hace falta un cambio de mentalidad? En otros países nos llevan muchos años de adelanto...

-La educación y concienciación es clave, sin un ciudadano comprometido, el modelo no funciona, porque se basa en que como sociedad, apostemos por nuevos productos y servicios más sostenibles, y eso por ejemplo, a día de hoy, no es lo más cómodo o lo más barato. Pero igual que estamos aprendiendo a compartir vehículo, a recuperar las ciudades para las bicis y los peatones, también empezamos a valorar los envases más sostenibles, la ropa, muebles o calzado hecha con material reciclado o un modelo de consumo más responsable.

-¿Cómo afrontar el reto de cara a las grandes empresas?

-Las grandes empresas tienen una responsabilidad clave, en muchos casos tienen gran capacidad prescriptora, y mucho conocimiento de su sector, esta capacidad con medios propios o mezclada con emprendedores capaces de innovar e incorporar nuevas ideas de forma ágil, genera en nuestro entorno nuevos productos más sostenibles, modelos de negocio y desarrollo de tecnologías innovadoras, necesarias por ejemplo para convertir residuos que actualmente no se pueden reciclar en reciclables o nuevos materiales con un valor ambiental positivo claro. Esto es por ejemplo lo que hace Ecoembes en TheCircularLab, primer centro tecnológico europeo de Economía Circular, orientado al reciclaje de envases.

-¿Qué pasará si no somos "circulares"?

-Volveremos a lo que la crisis nos ha dejado ver y que no se nos debe olvidar: competiremos mediante la devaluación de salarios y costes, el agotamiento de recursos naturales y la exportación de talento joven mientras nuestro medio ambiente se degrada, se encarecen las materias primas y dependeremos de otros para que innoven. Tenemos que frenar la dependencia tecnológica, apostar por la educación y por un modelo sostenible de futuro para España y Europa, por esta vía circular podemos ser competitivos, mantener sociedades cohesionadas, inclusivas, con un nivel de vida elevado pero sostenible con el planeta. Ahora tenemos la oportunidad por la otra vía: no, no somos ricos en materias primas, ni en población joven y el planeta tiene sus límites y ya está bastante contaminado.

-¿Qué podemos hacer de forma individual?

-Demandar información veraz como consumidores y ciudadanos a las empresas, las administraciones y los medios de comunicación. Concienciar a nuestras familias, amigos o compañeros de trabajo. Ser menos cómodos como consumidores y plantearnos un consumo responsable, evitando los productos menos sostenibles. Formarnos y proponer iniciativas ciudadanas o empresariales. Apoyar a emprendedores que aporten un valor social y ambiental, además de económico. Reciclar y comprar productos reciclados. Preguntarnos cuando compramos algo, de dónde viene y cómo terminará su vida.