Conocida como La leona, Miriam Rodríguez prepara ya los cimientos de una carrera que promete ser larga. La cantante, que se hacía con el tercer puesto en la última edición de Operación Triunfo, asimila el éxito derivado del concurso junto al obtenido con Hay algo en mí, el primer single del disco que prepara para finales de año. La coruñesa asegura que todavía no hay fecha exacta para el lanzamiento, en el que pretende desarrollar al máximo su faceta de cantautora. Hasta entonces, bucea en una agenda cada vez más intensa.

- Lanzaba hace poco su primer single, Hay algo en mí , ¿esperaba el éxito?

-Yo creo que el éxito nunca se espera, aunque te lo imagines, porque es muy heavy todo lo que está pasando. Estamos viviendo algo que es surrealista, que nunca habíamos esperado que pasara. Se ve todo el apoyo que estamos teniendo reflejado en este caso en las reproducciones, las descargas? Pero no me lo esperaba. Antes de salir con el single, estaba muy nerviosa por la expectativa de la gente, porque no sabía cómo iba a reaccionar?

-¿Uno se siente muy expuesto cuando saca algo tan suyo?

-Al 100%. Estás expuesto prácticamente todo tú, porque tienes toda la responsabilidad de lo que estás haciendo. Te arriesgas mucho. Es la primera carta de presentación, y cuenta mucho sobre ti.

-¿Qué cuenta sobre usted Hay algo en mí ?

-Muchas cosas. Dentro de la canción hay tantas cosas que son mías? Mías vividas y sufridas. Al fin y al cabo, cuando eres cantautora, escribes sobre lo que te pasa. En Hay algo en mí, hay un tema del que tenía muchas ganas de hablar, un mensaje muy reivindicativo sobre la mujer, sobre la fuerza que tenemos. También hablo de cuando te ves ante muchas adversidades, no hay nadie que te ayude a salir adelante y tienes que hacerlo sola.

-El tema se lo encargaron para Vis a Vis , a raíz de un comentario que hizo en la Academia.

-Sí. Es una serie que me encanta. Que Fox delegue en ti esa confianza es muy importante. Para mí fue un trabajo muy agradecido, aunque lo hice un poco bajo presión, porque había fecha límite y empezábamos la gira. Me hubiese gustado dedicarle más tiempo, pero también es verdad que lo solté todo y que, cuando terminé la canción, me quedé vacía.

-"Quería recalcar que, por mucho que lo pases mal, sales reforzado. Eso es lo que me pasó a mí en la academia", ha comentado sobre el single. ¿Hubo mucha angustia en el concurso?

-Bueno, la suficiente [se ríe]. La suficiente porque, además, yo soy una persona muy sentida y muy emocional, y creo que me jugó una mala pasada al principio estar tan concentrada en el trabajo y no mostrar mi cara más personal. A nivel emocional, me tocó, sentía que algo estaba fallando. La experiencia fue buenísima, pero es innegable que entré en un bucle en un momento determinado en el que Los Javis me ayudaron a salir y a comprender lo que me estaba pasando.

-¿Qué era?

-Cuando estás encerrado, y no tienes una cara conocida o un respaldo de tu familia, te ves solo, y eso fue lo que me pasó a mí. Además, cuando estás tan expuesta y estás siendo tan juzgada las 24 horas del día, es complicado. Sientes la angustia de que probablemente la gente en sus casas no está empatizando contigo porque no estás dejando ver cómo eres. Yo iba con la visión de "esto es una academia de alto rendimiento, tengo que rendir". No iba más que a eso. Pero no puedo estar más agradecida de todo lo que me pasó en el concurso. Lo repetiría una y mil veces.

-¿Es diferente la Miriam que entró en la academia de la que se fue?

-No, es la misma Miriam. Quizá con más madurez, sabiendo relativizar mejor las cosas... Pero la misma Miriam.

-Cuando se presentó a OT , estaba convencida de que el formato no iba a funcionar. Se equivocó de pleno.

-Llevaba la idea de lo que había pasado en la última edición, y yo creo que eso fue la clave de que en el concurso hubiese verdad. No saber lo que estaba pasando fuera nos ayudó mucho a que esto funcionase. Pero es verdad que, cuando me fui de mi casa, tenía la idea de que el programa probablemente no durase mucho [risas].

-Antes de Operación Triunfo ya había intentado el camino de la música, sin demasiada repercusión. ¿ OT era el último intento?

-Yo, antes de OT, había intentado por muchos medios llegar a que la gente me escuchara. A veces tocaba en el metro, pero nunca había tenido la oportunidad de hablar con una discográfica. Y de repente aparece el formato que toda la vida me había gustado? Tenía muchas ganas de presentarme. Pero también tenía decidido que, si no me cogían, no me iba a presentar más, aunque hubiese más ediciones. No es que fuese a dejar la música, ni muchísimo menos. Pero dije: "Será la primera y será la última".

-¿Cómo se tomó su círculo su apuesta por el concurso?

-La verdad es que muy bien. Con mucho apoyo, sobre todo de mi familia más cercana, que son mis padres y mi hermano. Mi familia es la que estuvo ahí siempre y sigue ahí. Mis amigas más cercanas igual. La gente que no estaba sigue sin estar, y la que nunca me apoyó quizá aparece ahora. Pero creo que lo vital es volver a casa y que tu círculo siga igual. Eso es clave para que no te desestabilices a nivel psicológico.

-La final se la dedicó a su padre y a su hermano, que jugó aquí en el Fabril.

-Sí. Estuvo jugando en el Fabril. Es una persona que es un referente para mí. Yo soy como soy porque tengo una referencia como él, de constancia, de esfuerzo? No hay mejor ejemplo.

-¿Y cómo es ahora su relación con la ciudad? En el aeropuerto la recibió una buena multitud cuando regresó.

-Eso fue algo que no me esperaba, y fue muy emocionante. Cada día se ve más el apoyo, y eso para nosotros es muy bueno y hay que cultivarlo. Hay que seguir trabajando, porque la gente lo que quiere ver de nosotros es música.

-Sus fans, sin embargo, la echaron en falta tras su salida del concurso, ¿necesitaba apartarse un tiempo de los focos?

-No, la verdad es que fue todo muy orgánico. También es que lo de Fox vino muy rápido, entonces había que trabajarlo. Sé que hubo polémicas, pero para nada, yo me fui a trabajar y, cuando tuve que hacerlo, volví a aparecer.

-¿No tenía prisa por aprovechar el boom ?

-Tampoco tenía nada que aprovechar. De los últimos finalistas, cada uno estaba promocionando y yo estaba trabajando en lo que vendría después. Entonces? Bueno, cada uno a su tiempo.

-¿Hacia dónde dirigirá sus pasos tras el fin de la gira?

-La dirección es trabajar en un álbum como cantautora, conocer a mucha gente del ámbito? Pero lo vital es no dejar de trabajar, aprovechar el momento y lo que tenemos ahora para poder mantenernos en esto. Hacerse un hueco en la industria musical española es complicado y, si no lo trabajas, más todavía.

-Muchos artistas cuando empiezan señalan cierto descontrol sobre su carrera, ¿usted lo siente?

-Es verdad que las riendas de tu vida las lleva más gente que tú, pero te tienes que adaptar a eso [ríe]. Poco a poco las cosas se van ubicando, pero ahora mismo estamos en un momento en el que no paramos, estamos de un lado a otro. Tú vida depende de más gente, pero tienes que ir gestionándolo.