-Uno de los últimos descubrimientos de contaminantes en Galicia ha sido el caso del lindano bajo el subsuelo de O Porriño, aún en fase de análisis de afectación.

-Ha habido casos históricos de residuos de grandes depósitos de lindano también en el País Vasco y en otras zonas de Europa. Yo puedo decir que detectamos en la sangre de las personas de muchos lugares del mundo lindano y productos relacionados. Digamos que las siglas, gamma HCH, las detectamos en la sangre de mucha gente (beta HCH lo detectamos en muchos lugares del mundo, en más del 90% de la población). Puede ser grave, pero este caso concreto no lo conozco. El lindano es un disruptor endocrino y es cancerígeno. Hay que ver si, quienes lo han detectado están excesivamente expuestos y qué medidas pueden tomar. Está claro que no es correcto desdeñar el problema o negarlo, ni quitarle importancia. Hay que estudiarlo con serenidad y tranquilidad, pero hay que estudiarlo.

-Cuando se refiere a los envases de los alimentos, ¿está aludiendo al bisfenol A?

- El bisfenol A es algo que está ahí todos los días: está presente en el interior de muchas de las latas de conserva y productos de plástico. Está claro que también es un disruptor endocrino y que contribuye a causar diabetes. Está claro que hay alternativas en la industria conservera, pero también los ciudadanos deben pedir latas sin bisfenol A. Es algo que compete a consumidores, empresas y a la administración. Encontramos bisfenol a en el 98% de la orina de la gente. Estamos expuestos a él diariamente y hay que rebajar la factura que nos está pasando.