Tras casi dos décadas, Cayetana Guillén Cuervo continúa al frente del programa de cine Versión Española, de TVE. Habla de sus proyectos inmediatos para la televisión relacionados con la gastronomía y las entrevistas. Confiesa que cocina mejor en familia tras su paso por MasterChef y graba un nuevo programa, Cena con mamá. Pese a que tiene proyectos en mente no tiene previsto hacer teatro y cine de momento.

- ¿Lleva más de 17 años presentando Versión Española , uno de los programas de entrevistas y coloquios cinematográficos más longevos de la parrilla. ¿Le ha puesto fecha de caducidad?

-Seguiré en el programa hasta que ellos quieran. Me han surgido muchas oportunidades de dejarlo y no lo he hecho porque se ha convertido en una forma de vida. Versión Española es una especie de escuela de espectadores, hemos enseñado a ver cine a varias generaciones de espectadores y ahí estaré hasta que me dejen. Es un trabajo muy bonito porque somos muy poquitos haciendo el programa y ponemos mucho empeño y cariño en ello.

- ¿Esto le aparta de embarcarse en nuevos proyectos?

-Estoy trabajando en ¡Atención obras!, otro espacio televisivo que se emite los miércoles en La 2. He estado grabando durante todo el año Acceso autorizado, que aún no se ha emitido. Estoy grabando Cena con mamá, que es de la misma productora de MasterChef y que pretende poner en su lugar a todas aquellas mujeres que han estado en la sombra detrás de un personaje público.

- ¿En qué consiste este nuevo espacio televisivo?

-Es un programa que mezcla la entrevista con la convivencia y con el personaje público que tiene la posibilidad de darle las gracias a su madre a través de una cena. Iremos juntos a comprar, cocinaremos con el chef Carlos Maldonado, mezclará la cocina con la charla, y con las generaciones de esa familia.

- ¿Es una fusión de cultura y gastronomía?

-Es una entrevista, pero no de plató al uso, sino conociendo el entorno del personaje, cocinando con él o haciendo una cena para su madre que es una sorpresa. Maldonado le va a dar una vuelta a esa cena de infancia añorada y la va a convertir en una cena más sofisticada, en la que cenaremos todos. Es reflejar un poco lo que la gastronomía aporta en España, que también consta de charla y sobremesa. Es un formato de entrevista, con gastronomía y homenaje a la madre.

- Hablando de gastronomía, ¿cocina mejor desde su paso por MasterChef ?

-Hombre, soy una subijana. Y ahora este programa me permite volver a la cocina. Cocino en casa para mis chicos: Omar y Leo, para mi madre y para mis amigos. Me encanta, tengo poco tiempo, pero me ilusiona cocinar una mañana de sábado y que vengan todos después a comer.

- ¿Ha dejado el teatro y el cine a un lado por la televisión?

-Tengo algún proyecto de ficción y estoy en ello, en breve lo comunicaré. No quiero hacer teatro de momento porque no me gusta ir de gira, he dicho que no a dos trabajos que me ha dado mucha pena dejar, pero no me quiero separar de mi niño tanto tiempo.

- ¿La ficción en televisión, que está tan de moda ahora, está quitándole espacio al cine?

-Es complementario, es algo maravilloso que ha salvado la industria para que los actores y el resto de profesionales tuviéramos trabajo. Creo que esta etapa de tanto esplendor irá depurándose porque también hay muchas series cuyos guiones no merecen la pena, pero pienso que está bien.

- ¿Cómo ve el cine español en los tiempos que corren?

-Está bien. Hacen falta más medios, como siempre, a ver si este nuevo gobierno apoya más el tema de la cultura. El día que se den cuenta de que somos su gran tesoro, lo valorarán más. La cultura es el legado que vamos a dejar a los hijos. Las palabras, las películas, los edificios... Eso es lo que cuenta realmente lo que fue un país.

- ¿Cree que el nuevo gobierno va a cuidar más la cultura?

-Tiene pinta de que sí, vamos a dejarles respirar porque a lo mejor lo hacen bien. La gente no se imagina lo que es dejar tu vida y meterse en la aventura de un Ministerio de Cultura.

- S u libro Los abandonos la dejó muy contenta, pero con un cierto sabor amargo por sus connotaciones y los recuerdos familiares cercanos. ¿Seguirá escribiendo temas tan próximos a su intimidad o cambiará de senda literaria?

-Seguiré escribiendo, pero no sé por qué senda. Ahora he dejado de escribir artículos, me piden cosas y andan detrás de mí, pero tengo que disponer de un poco más de tiempo para escribir.

- ¿Su relación, trabajo y aportación a la serie El Ministerio del Tiempo la ha cambiado mucho?¿Cuánto le debe profesionalmente a esta serie?

-Le debo mucho, he tenido una relación muy profunda con el colectivo LGTB, he tenido un activismo tremendo con este colectivo. El hecho de que se haya volcado con el personaje es también debido a que la persona ha estado muy cercana a ellos, es un poco lo mismo que con mi relación con la moda Adlib [artesanal]. Me ha dado cosas maravillosas y espero que dure. Las cayetanas, que es un grupo de lesbianas fans de todo el mundo, son un regalo, es una maravilla.