Después de haber trabajado juntos en Guerra, Albert Pla y el productor del momento Raül Refree repiten con Miedo, que es una obra de teatro y un disco. El montaje contiene una carga visual importante gracias a los mappings creados entre el colectivo de artistas Mondongo y el estudio de creación audiovisual Nueveojos. El director del espectáculo es Pepe Miravete.

- ¿El espectáculo Miedo va sobre temores sociales o personales?

-Es un espectáculo íntimo en realidad. En el que parece al final que hablas de todo, de miedos propios, colectivos, etc. Míos hay muchos. En el montaje nos han salido como 295 miedos. Los hemos ordenado un poco dramatúrgicamente, como si fueran las distintas etapas de una vida entera.

- Usted si hay algo a lo que no tiene miedo es a opinar libremente.

-Cuando me preguntan, doy mi opinión. Las opiniones de cada uno cuando se hacen públicas parece que son muy importantes, pero en realidad no lo son tanto.

- Siempre le preguntamos sobre política.

-Estoy acostumbrado a que las entrevistas sean así. Durante una época tenías que ser experto en la crisis económica griega, otras en ecología o en inmigración, y así con mil temas. He tenido que contestar si me gusta Chenoa o no. Y da gracias que algún tema de alguna de tus canciones no coincida con los temas de los que se está hablando.

- ¿Le teme a la mentira?

-Pon que sí. La mentira es generalizada. Además, manipulados estamos todos. No solo en esta época, sino en todas. Lo que pasa es que ahora vivimos en un mundo muy grande con muchos intereses. Estás manipulado religiosamente, políticamente y en todos los aspectos porque cada uno de nosotros es un ser que pertenece a un momento y a un lugar determinado.

- Otro punto de partida de este espectáculo musical son los niños.

-Sí, empezamos haciendo canciones para niños. Pero nos empezaron a salir canciones de miedo. Eso hace que sean canciones de miedo para niños, y a partir de ahí nos fueron saliendo otros miedos. Nuevas ideas que se alejan de los miedos infantiles. Es un poco una mezcla. Uno ya no sabe hasta qué edad lleva dentro esos miedos infantiles. No sabes si desaparecen o se transforman.

- ¿Hasta qué punto es importante el uso del lenguaje en la creación del miedo?

-Es muy importante. Se pueden crear miedos desde las cosas más fáciles. Con dos telediarios puedes acojonar a todo Dios. Si me dejaran hacer dos telediarios, todo el mundo estaría acojonado. En cuanto al lenguaje, este se puede manipular incluso sin letras. Solo con la puntuación, con las comas por ejemplo, puede hacerse. Mira el lenguaje jurídico: por una coma te meten en el talego.

- ¿Vox es producto del miedo?

-Vox es lo normal, ¿no? Si tú lees esto, escuchas esto y tienes a los políticos que dicen lo que dicen, pues salen los ultraderechistas. Por cierto, "ultraderechista", qué palabra más larga pudiendo decir facha.

- Los creadores se quejan de que uno de los problemas del arte es la corrección política. ¿Está de acuerdo?

-La corrección política empezó en el siglo XXI. Y ha sido una buena cosecha para esta gente, para políticos y jueces. La corrección política es políticamente correcta si lo eres con los políticos que mandan. A veces me preguntan si soy antisistema. Yo no soy antisistema. Yo soy un anti-tu-sistema. Tú no eres el sistema. Yo no soy ateo porque "ateo" es un término católico. Siempre se está dando por sentado que cuando uno nace ha de estar de acuerdo con el supuesto sistema. Yo no lo veo así.

- ¿Le da miedo la justicia?

-Sí, me da miedo. ¿A quién no? La sociedad moderna es tan social que es un poco todo como el chantaje. El Estado tiene chantajeados a todos los habitantes de este país: pueden entrar en tu casa y acusarte de lo que les salga de la polla. Todo el mundo se siente culpable de todo.

- ¿Ha mejorado su relación con Ciudadanos?

-No nos llevamos muy bien, la verdad. Y con los de izquierdas he tenido algún juicio que otro. A los políticos no les tengo ningún respeto. Son todos unos payasos crueles.

- Y entonces, ¿qué hacemos?

-Cambiar de payaso. No lo sé. Los franceses guillotinaron a los Borbones y nadie se quejó. Pero aquí eso no pasará. Eso sí, yo no les cambio la vida.

- 2019 es un año de miedo en muchos sentidos. Vienen las elecciones autonómicas y municipales.

-Para mí lo será porque voy a estar de gira con este espectáculo. En cuanto a lo que dices, depende. Yo no me acuerdo de quién era el ministro del Interior cuando le di un beso a mi primera novia. En realidad, todo esto no es tan importante.