Moderna de Pueblo es el seudónimo de Raquel Córcoles, una historietista que cuenta con centenares de miles de seguidores en las redes y se ha convertido en una referencia del movimiento feminista por su obra Idiotizadas, un cuento de empoderhadas.

-¿Por qué seguimos idiotizadas?

-Hemos crecido en un sistema y bastante estamos haciendo para despertar. Se trata de desaprender lo que nunca deberían habernos enseñado. Cuando te han educado de una forma es casi imposible depurarte completamente.

-¿Es más difícil aprender o desaprender?

-Es difícil aprender cosas a cierta edad. Mi padre tiene una actitud que se relaciona con el género masculino: "Yo soy así y siempre seré así". Y mi madre, aunque tiene prejuicios, quiere no tenerlos, que le expliquen cosas nuevas.

-Zorricienta, la sirenita pescada y Gordinieves. ¿Disney nos ha hecho mucho daño?

-Soy muy nostálgica y hay referentes de infancia que me han marcado mucho. Hice hace tiempo una viñeta sobre Disney y en este libro hay algo de rescatar esa viñeta con la que empatizaron muchas chicas porque las princesas Disney han sido, sin quererlo, nuestra referencia de historias a las que aspirábamos. También tenía referencias de Dragon Ball, con Bulma. Te encantaba y disfrutabas y luego ves que esos referentes o eran pánfilas o sexis. Disney no tiene la culpa de haber sido un referente inigualable, pero sí una responsabilidad.

-Oferta de empleo para el Mobile: talla 36, guapa y si mides más de 1,75 te pagan un euro más la hora. ¿Qué diría Gordinieves?

-Pues si está en el paro le dará mucha rabia porque si con lo difícil que es tener trabajo encima te ponen obstáculos si no mides 1,76 y tienes una 36... Es vergonzoso. Entiendo que haya trabajos en los que la buena apariencia esté cotizada, el problema es que esa exigencia recaiga siempre en las mujeres.

-¿Por qué cuesta tanto entender que el feminismo va de eso, de que no se nos pida o se nos vete algo por ser mujeres?

-Intentas explicar eso y eres una loca que se está quejando de algo que es lógico. Y aunque digas que entiendes que cara al público debe haber alguien atractivo, pero que es una injusticia que se exija sólo a la mujer, es imposible, si quien está al otro lado no quiere, que entienda nada. Mira Carmen Thyssen, ha dicho que ella no es feminista es femenina. No lo entiendo.

-Bustamante dice que ni feminista ni machista, que es persona humana.

-Es el discurso cuñado, la broma de Navidad. Pero el cuñado no existe sólo en Navidad, no descansa, está todo el año haciendo esos comentarios y no tiene interés en entender esta lucha social.

-Con Vox los cuñados están muy crecidos.

-Vivo un poco descontaminada. De hecho, en una charla a la que me invitaron tuve la idea iluminada de decir que estábamos avanzando mucho y tardaron nada en pararme los pies y preguntarme que en qué mundo vivo. Pues en uno en el que hablo con gente tan afín a mis ideas que no soy consciente del cuñadismo general que hay.

-¿Hay mucho de Raquel en Moderna?

-Mucho. Hago que diga cosas que no me han pasado al 100% pero que son reflexiones que me gustan. No hay un afán de que Moderna sea una explicación de mi vida y de dejar constancia de todo lo que me pasa. Trabajo con Carlos Carrero, mi chico, vemos conversaciones que se repiten en nuestro entorno y reflexiones que hemos hecho en voz alta, decimos "vamos a hablar de esto" y Moderna es un canal para hacerlo. Hay algo que necesito sacar, lo dibujo y lo publico para un millón de personas. Tiene una conexión brutal contigo misma. Si hago un libro me gusta que tenga una base real porque así me lo creo, pero no quiero que la gente tenga que comerse mi vida porque soy interesante. Me gusta que Moderna sea un personaje al que no le pasen las cosas, sino que las observe.

-¿Hay sexismo en el cómic?

-Noto un boom de las tías que lo están petando y hay complejo en los hombres, un poco de resentimiento. Dicen que ahora parece que estamos de moda, que nos invitan a todos lados y que lo tenemos más fácil. No. Hemos suscitado interés. Hay muchísimas mujeres haciendo cosas interesantes. Hay como un rollo de que si eres mujer ahora lo tienes más fácil. No. Si tienes talento y curras, triunfas. Díselo a Paco Roca. Se escudan en esa excusa que antes era al revés. Lo normal era que los hombres triunfaran más. Ahora las mujeres son claramente dominantes y por parte de los hombres hay, no le quiero llamar victimismo, pero sí acomodamiento. Cuando empecé en el cómic era muy raro ver a una mujer. Me miraban con prejuicio y al mismo tiempo con sorpresa de que una mujer propusiera un concepto como Moderna. Me topé son situaciones un poco machistas.

- ¿Por ejemplo?

-Pues ir a un salón del cómic y que me dijeran que era sólo para autores. Tenía que explicar que yo era una autora.

- ¿Se puede ser feminista y romántica?

-Soy la romántica número uno. Hace poco se montó un cisco al pedirle matrimonio a mi chico. Parece que si eres feminista tienes que ser fuerte y estar sola. Soy feminista y estoy en pareja, no me da miedo decirlo. Igual luego esto no va bien y me divorcio, pues tampoco tendré vergüenza de reconocer que estuve enamorada hasta las trancas. Parece que para ser feminista tienes que encajar en un molde. Y no. Es inevitable tener contradicciones. Seguramente las nuevas generaciones, menos contaminadas, no las tendrán.