La periodista Sandra Sabatés, copresentadora de El Intermedio con Wyoming y Premio Ondas 2018, es autora de Pelea como una chica, una obra ilustrada por Ana Juan que rescata del olvido la vida y la lucha de 31 mujeres españolas del siglo XX hasta nuestros días.

-¿Qué criterios siguió para hacer la selección?

-Tuve en cuenta que fueran todas mujeres españolas y que contribuyeran a la liberación y la emancipación de la mujer, que lucharan por el feminismo y por mejorar nuestra situación, nuestros derechos y nuestras libertades. También intenté que quedara reflejado que eran mujeres muy distintas entre ellas, de ideologías, profesiones y clases sociales muy diferentes, para transmitir la idea de que, al final, esas desigualdades afectaban a las mujeres simplemente por el hecho de ser mujeres y que es una lucha transversal que nos afecta a todos. Las hay anarquistas, comunistas, socialistas... y cada una desde su pequeña parcela, desde su profesión y con sus propias armas luchaban para intentar avanzar y abrirse camino ellas mismas y, al mismo tiempo, ese paso permitía que todas avanzáramos de forma colectiva.

-De todas estas historias de mujeres, ¿cuál le ha llamado más la atención?

-Una de las que desconocía completamente es Mercedes Formica. Era seguidora de Primo de Rivera y se afilió a la Falange y, sin embargo, estaba muy concienciada con el tema de violencia de género. Además, cuando sus padres se separaron vio cómo su madre se quedaba sin nada. Estaba muy comprometida con este tema. De hecho, su madre siempre le insistía en que estudiara y que no dependiera nunca de un hombre. Estudió Derecho y se dio cuenta de la desigualdad que vivía la mujer dentro del matrimonio y luchó para acabar con ello. Escribió un artículo en el ABC que fue censurado y luego publicado y que tuvo eco internacional. Pero no se quedó ahí. Se entrevistó con Franco y consiguió lo que se llamó la reformica, una reforma muy austera del Código Civil en la que se modificaron 66 artículos, que supuso un paso muy importante en esa lucha por la igualdad.

-En el libro aparece también Carmen de Burgos, la primera periodista profesional en España.

-Cuando me dicen que destaque a una mujer del libro acostumbro a resaltar a Carmen de Burgos precisamente por la cercanía en cuanto a profesión. Aparte de ser la primera periodista profesional y la primera corresponsal de guerra de nuestro país, ejerció un periodismo muy comprometido y muy crítico en el que siempre acababa mandando mensajes de liberación para la mujer y puso en marcha campañas a favor del divorcio y a favor del voto femenino. Criticó siempre las desigualdades. Intentaron acallarla e incluso sufrió un destierro, pero ni siquiera así dejó de escribir o de reivindicar la libertad y la emancipación de la mujer.

-¿Qué luchas que iniciaron estas mujeres siguen todavía pendientes de resolver?

-Hay muchas luchas que siguen vigentes, por las que seguimos peleando a día de hoy, pero para mí la principal es la lucha contra la violencia de género. Ya María Zambrano en su momento dijo 'Por lo menos, que no nos maten' y estamos en 2019 y es una lacra que seguimos arrastrando y a la que no hay manera de ponerle freno. Y no solo eso, sino que surgen voces dentro de los partidos de derechas que niegan la existencia de una violencia estructural como tal contra la mujer por el hecho de ser mujer, cuando a la vista está que son casi mil las que han asesinado ya desde 2003. Es una de las grandes lacras que tenemos que combatir y que como sociedad tenemos pendiente. Deberíamos ponernos las pilas ya porque no podemos seguir consintiendo que mueran mujeres por el hecho de ser mujeres, que sean asesinadas. Otro de los temas que considero primordiales es la lucha contra la prostitución. Margarita Nelken ya hablaba de esta problemática. Es también una de las grandes luchas pendientes, estamos hablando de una forma de esclavitud de la mujer en pleno siglo XXI.

-Este proyecto casi surgió a la par que la sección Mujer tenía que ser de El Intermedio .

-Sí, fue casualidad. Yo empecé a madurar la idea del libro a finales de 2017 y al regreso de las vacaciones de Navidad la directora de El Intermedio, Carmen Aguilera, tenía muy claro que quería poner en marcha una sección que de alguna manera mostrase que el programa estaba firmemente comprometido con el feminismo. Es algo que pusimos en marcha con mucho cariño y con muchas ganas por lo que implicaba y que estamos intentando cuidar muchísimo porque creo que es indispensable y que es bueno, porque nos abre los ojos.

-Lleva en El Intermedio desde 2012. ¿Le apetece un cambio de aires?

-Qué va. Yo allí estoy feliz. Disfruto mucho y soy muy consciente de que soy una privilegiada porque tengo un trabajo que me apasiona, que me motiva y que me permite crecer, no puedo pedir más. Y ahora todavía más con esta sección de Mujer tenía que ser. Aprendo mucho con todas las mujeres que se sientan en ese sillón.

-¿Piensa continuar con su faceta literaria?

-La profesión del escritor-escritora la admiro y respeto mucho, pero no sabría decir si habrá más libros. He disfrutado mucho con todo el proceso de esta obra y, sobre todo, me ha dado la oportunidad de conocer a mujeres increíbles, valientes y luchadoras, que cayeron en el olvido.