Hay un miembro de la realeza del mar en A Coruña. Un capitán de fragata (teniente coronel) y especialista en submarinos que es la octava generación (ya existe una novena) dedicada a la Armada desde que en 1713 llegó su antepasado, cónsul de Génova, a Cartagena. El confinamiento ocultó el nombramiento de Augusto Chereguini Pavón (Cartagena, 51 años) como delegado especial de Galicia del Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas). Esta crisis sanitaria puso a prueba también a este colectivo, que tuvo que movilizarse para amparar a muchos de sus afiliados en situación vulnerable. Chereguini, que ya fue también delegado en Vigo y en Lugo, además de haber sido profesor en la Escuela Naval Militar de 2005 a 2009, está ahora en tierra tras navegar en fragatas, corbetas y submarinos, pero mata el gusanillo con su pasión por el windsurf.

Su llegada a la ciudad para ocupar el puesto de delegado especial del Isfas tuvo lugar en pleno confinamiento.

El estado de alarma me pilló de delegado interino en Vigo. Tomé posesión en A Coruña el 1 de abril y todas las presentaciones a autoridades civiles y militares tuvieron que ser a través de un saluda virtual. El Isfas de A Coruña es la delegación especial, todas las delegaciones en Galicia dependen de aquí a efectos de coordinación territorial.

¿Qué función tiene el Isfas?

Es un régimen especial de Seguridad Social, paralelo, para los miembros de los tres Ejércitos y de la Guardia Civil, además del personal estatutario, que trabaja para Defensa, lo que antiguamente eran las clases pasivas, ahora a extinguir. Se firman conciertos con entidades de seguros para ofertar al mutualista una cobertura sanitaria similar al régimen general de la Seguridad Social como Muface o Mugeju. La asistencia sanitaria que ofrece el Isfas, al igual que estas dos mutualidades, tienen como común denominador la reflejada en la cartera común del sistema nacional de salud, similar a la que corresponde a cualquier otro ciudadano.

¿Cómo les han afectado las restricciones a causa de la Covid-19?

Durante el estado de alarma el Isfas ha hecho un esfuerzo a marchas forzadas para desarrollar procedimientos extraordinarios para atender a enfermos crónicos que necesitaban fármacos o recibir atención médica, en contacto muy estrecho con el colegio de farmacéuticos. Se permitieron procedimientos temporales, sobre todo visados de recetas a pacientes con tratamientos crónicos en situación muy delicada al no poder desplazarse ni acudir al especialista. Había que dar respuesta urgente a estas personas. Estoy orgulloso del esfuerzo realizado. Nos repartimos el trabajo con las delegaciones de Defensa de cada provincia e hicimos un seguimiento especial del colectivo más vulnerable. Ha habido casos de personas desamparadas, solas y sin familiares que se hicieran cargo de ellas, o que tuvieron que ingresar en el hospital y había que tramitar procedimientos de tutela.

Atienden a los integrantes de los cuerpos, pero también a civiles, a sus familias.

El Isfas se encarga de sus afiliados, de los titulares y de sus familias cuando ellos están fuera, en todo lo relativo a afiliación y asistencia sanitaria. Hay mucha movilidad geográfica, estamos cambiando de destino cada dos o tres años. Si se produce alguna contingencia podemos localizar a un asegurado que en ese momento esté en operaciones lejos de su hogar, bajo el agua en un submarino o en operaciones de mantenimiento de la paz en el Cuerno de África, por ejemplo.

¿Cómo va la mudanza desde este cuartel de Santo Domingo a la antigua farmacia militar?

Existe un pequeño retraso por el primer estado de alarma y la situación actual de la pandemia, pero vamos en plazo. A final de año estará terminada la obra y está previsto que nos traslademos para allí a principios del año que viene. La antigua farmacia militar de A Coruña es un edificio emblemático, muy bien situado, con una fachada muy bonita.

El cónsul de Génova Giulio Antonio Chereguini de Negri llegó a Cartagena en 1713 y usted es la octava generación dedicada a la Armada.

Como muchas otras familias en las Fuerzas Armadas existe una marcada tradición militar ya que se trata de una carrera muy vocacional. El apellido Chereguini tiene vinculación con la Armada desde hace trescientos años aproximadamente. Ya existe la novena generación, el hijo de una prima mía, que es teniente de navío. Mi hijo aún no lo sé, aún va a hacer 13 años.

Hay una residencia en Cartagena, un muelle y una de las lanchas de instrucción en la Escuela Naval, con el apellido Chereguini.

Desgraciadamente porque fallecieron en combate. Un guardiamarina hermano de mi padre murió a bordo del crucero Canarias en la batalla del cabo Machichaco y mi tío abuelo murió en el acorazado Vizcaya, en la guerra de Cuba, los dos de forma muy similar, un proyectil les seccionó las piernas. Hubo más Chereguini que fallecieron, pero como en tantas familias de tradición militar.

Y fue comandante de submarinos.

Fui el último comandante del submarino Delfín, después de estar embarcado en otros. He disfrutado en toda mi carrera, tanto en corbetas como en fragatas, en el Juan Sebastián Elcano en la octava Vuelta al Mundo. La especialidad de submarinista la elegí porque siempre quise serlo. Soy también especialista en armas submarinas, que abarca también oceanografía y acústica submarina. He disfrutado muchísimo y el ambiente a bordo del submarino es fantástico, somos una familia. También he disfrutado como profesor de navegación en la Escuela Naval Militar, como comandante del velero Giralda...

¿No existe el temor a que suceda algo como el submarino San Juan o hace años el San JuanKursk

Hacemos ejercicios para adiestrarnos en ese tipo de situaciones y aún así no nos hacemos una idea real de lo que tiene que ser en esos momentos no pensamos más allá que en simplemente reaccionar rápidamente porque hemos sido altamente adiestrados para ello. A oscuras, el frío, la humedad. Afortunadamente yo no he tenido grandes sustos, pero sí situaciones complicadas en las que ha habido que reaccionar. Uno de los mayores peligros en un submarino en inmersión es un incendio, porque se produce rápidamente dióxido de carbono y se consume oxígeno, y te puede obligar a subir a la superficie para ventilar y si estás en tiempo de guerra es complicado.

Me contaba que siempre están vigilando la ventilación en un submarino. Ahora con la Covid-19, en los colegios, centros de trabajo, hay que estar también siempre pendientes de ventilar, de la concentración de gotículas...

En un submarino estamos muy mentalizados en el control y regeneración de la atmósfera, es una de las responsabilidades del segundo en un submarino. Control de dióxido de carbono, oxígeno, hidrógeno. Tenemos carbonímetros. Si tenemos que prolongar una inmersión por ejemplo no se pueden tomar bebidas carbónicas tipo Coca Cola porque sube la concentración.

Hace muchos años entrevisté a un comandante de un submarino francés. Se duchaban una vez a la semana, un baño para sesenta, dormían donde iban los torpedos, solo había cama si el otro la desocupaba...

Sí, es cierto ya que nuestros submarinos son de diseño similar a los antiguos convencionales franceses, aunque en realidad existen dos váteres. Si sales a la mar con todos los torpedos y minas en sus estibas, hay que dejar gente en tierra porque no tendrían sitio para dormir.

¿Cómo se lleva estar en tierra, para alguien que ha estado media vida en la mar?

El medio natural para un oficial naval es la mar, pero luego llega una edad en la que no puedes continuar embarcado en ciertas unidades. Yo vine al Isfas con las condiciones de embarque cumplidas, y hay que dar sitio a los que vienen detrás para cumplirlas. Ahora practico windsurf, que junto a la vela son los deportes náuticos que más me apasionan. No te desvinculas totalmente si no quieres. Se lleva bien, aunque echo de menos realizar varias singladuras seguidas en la mar, lo que implica efectuar navegación nocturna.

Ha estado en misiones importantes.

Estuve tres meses y medio en el Adriático, cuando fue el embargo de la antigua Yugoslavia e integrado en una agrupación OTAN, cuando se firmó el acuerdo de Dayton. Fue una guerra muy fratricida la de la antigua Yugoslavia. Éste es el distintivo (señala la chaqueta del uniforme). Estuve con la fragata Baleares bajo el mando de la Unión Europea Occidental.