Cuarenta y dos años después, Galicia hoy -publicado por Ruedo Ibérico en 1966 y firmado con seudónimo por Isaac Díaz Pardo y Luis Seoane- sigue en la clandestinidad y resulta prácticamente imposible hacerse con uno de los 600 ejemplares que Ediciós do Castro acaba de publicar en edición facsímil. La imprenta de la editorial del grupo Sargadelos, Gráficas Moret, retiene la tirada e impide que se ponga a la venta. ¿El motivo? Un polémico colofón que el autor de la iniciativa, Díaz Pardo, incluyó en la edición facsimilar.

El colofón dice así: "Rematouse de imprimir este facsímile en Gráficas do Castro/Moret no mes de febreiro do ano 2008 nun tempo en que Ediciós do Castro sufre non menos persecución que a que sufría o orixinal hai 42 anos na dictadura".

La inclusión de este texto irritó a los nuevos gestores del grupo cerámico, que decidieron impedir su venta. Consideran -y así lo hicieron saber ayer en una carta a un diario- que Díaz Pardo, con ese colofón, "ha manipulado la edición facsimilar del libro Galicia hoy en la marca de su propiedad, Ediciós do Castro, pero financiada por Licsa (Laboratorio de Información e Comunicación. SA), empresa participada por Sargadelos".

Los administradores de Gráficas Moret y Licsa tienen el convencimiento de que la incorporación del controvertido texto forma parte de "la campaña de desprestigio en contra de Sargadelos" y las "continuas provocaciones" de Díaz Pardo tras perder el control del grupo que fundó con el pintor Luis Seoane.

Para Díaz Pardo y el equipo de colaboradores que le arropan en la sede del IGI (Instituto Galego de Información), el último reducto de su obra que le queda, la retención de la edición facsímil es, lisa y llanamente, "un secuestro".

"El colofón desencadenó la furia" en los nuevos administradores, que, al descubrirlo en la imprenta, optaron por precintar las cajas con los libros e impedir que saliesen de los talleres gráficos, según la versión de los colaboradores de Díaz Pardo.

Ediciós do Castro se mantiene en la sede del IGI, en Santiago, donde Díaz Pardo resiste tras lograr, hace un mes, invalidar por un defecto de forma una junta de accionistas convocada por el juez, en la que la mayoría del accionariado tenía previsto despojarlo de su último reducto, donde reside.

Bajo el control de Díaz Pardo, la editorial publicó algunos libros en los últimos tiempos y, a pesar de que Sargadelos, de la que dependía económicamente, le cerró el grifo financiero hace meses, consiguió que fuesen impresos en Gráficas Moret.

La edición facsimilar de Galicia hoy, cuyo original de Ruedo Ibérico está agotado desde hace años, lleva prólogo del académico Xesús Alonso Montero, quien recuerda que circuló clandestinamente en la última década del franquismo entre libreros "patriotas de la causa antifranquista", a los que la ley de la memoria histórica "debería recordar en una página: Enrique Molist, en A Coruña: Carlos Vázquez, en Ourense; Eduardo Hernández, en Santiago; Antón Patiño, en Vigo..."

El libro, de carácter colectivo, fue reproducido en la imprenta López, de Buenos Aires, el taller donde imprimía sus libros Luis Seoane, que firma con el seudónimo de Maximino Brocos, y Díaz Pardo, con el de Santiago Fernández, que figuran como responsables de la edición.

Galicia hoy pretendía ser "un breve compendio de noticias y

comentarios que reflejan la actual realidad gallega cuidadosamente silenciada por la prensa española y la propaganda oficial", según el prólogo, que se refería, claro está, a la Galicia de 1966.

En el libro figuran textos de Tomás Barros, Ramón Cabanillas, Xan Casadelrei, Díaz Pardo, Celso Emilio Ferreiro, Manuel María, Seoane o Lorenzo Varela, así como dibujos de Balboa, Castelao, Colmeiro, Díaz Pardo, Seoane, Raimundo Patiño, Mercedes Ruibal o Manuel Torres.

Ruedo Ibérico fue la editorial que creó en París el legendario José Martínez, muerto en 1986, gracias a cuyo trabajo salieron a la luz numerosos libros antifranquistas, como El pensamiento político de Castelao, de Alberto Míguez.