A. Franco / M. Pardo.A CoruñaLa joven policía que recibió un mordisco por parte de una presa portadora del virus del VIH en el momento en que ésta recibía su dosis de metadona se encuentra de baja, aunque la herida evoluciona favorablemente. La agredida se mostró muy preocupada ante el peligro de contagio de la enfermedad, pero expertos en el tema aseguran que la posibilidad de transmisión del virus por saliva "es muy remota".La presa, de veinte años, fue condenada a 16 meses de prisión por agredir a una enfermera y a un policía local en el centro de salud de Matogrande, después de que su abogado consiguiese una reducción de la pena al alegar una grave drogodependencia. En la actualidad, la joven drogadicta se está sometiendo a un programa de desintoxicación, al que se sumó después de muchos años de consumo de estupefacientes.El pasado miércoles, la presa se encontraba en los calabozos del edificio de Nuevos Juzgados. La policía había abierto la puerta de la celda para darle un vaso de agua y su dosis de metadona, momento que aprovechó para morderle en el antebrazo. A partir de ese momento, la joven funcionaria empezó a temer por un posible contagio del virus. Expertos en el tema aseguran, sin embargo, que el riesgo es "casi imposible, a no ser que la presa tuviese en la boca una gran herida sangrante", explicó Sonia García Valbuena, directora de Programas del Comité Antisida Coruña (Casco).Según esta responsable de la entidad, este tipo de agresiones por parte de los presos no son frecuentes, aunque pueden ocurrir si éstos sufren algún trastorno físico o si se encuentran bajo los efectos del mono. En cualquier caso, "los presos tienen derecho a recibir la dosis de metadona prescrita por el médico", apuntó García Valbuena.Los compañeros de la policía agredida siguen preocupados por la funcionaria, y suponen que presentará una "denuncia por atentado". La Confederación Española de Policía exigió ayer que los jueces actúen con "contundencia". Estos miembros de la Policía Nacional consideran que si su compañera ha sido contagiada, la agresora debe ser acusada de "tentativa de homicidio". La funcionaria deberá someterse a varios análisis hasta dentro de un año y medio para descartar la presencia del virus del sida.La joven policía había sido destinada a los juzgados de A Coruña recientemente, por lo que muchos de sus compañeros aún no la conocían. La herida visitó ayer la comisaría en la que trabaja. Aunque las marcas de la herida son todavía visibles, se mostró mucho más calmada, según comentaron sus compañeros.