Con los 180.000 euros que el Ayuntamiento de Oleiros invirtió en la adecuación de la rotonda de Nirvana, que incluye la instalación de la estatua del Che Guevara, se podrían construir prácticamente dos escuelas infantiles.

Los presupuestos de 2008 recogen una partida de 100.000 euros para la habilitación de una guardería, casi la mitad del importe total que el Concello destinó al busto del líder guerrillero. El precio de la obra equivale también a la tercera parte de la inversión municipal en arreglo de parques infantiles y plazas o a la cuarta parte destinada a saneamiento, abastecimiento y distribución de agua.

Otro de los datos relevantes de las inversiones del presente año es el relativo a Servicios Sociales. El documento refleja un gasto de 113.000 euros, es decir, un 37% menos que el dinero destinado a la adecuación de la glorieta de Perillo. Llaman la atención también los poco más de 24.000 euros que se destinan a seguridad, puesto que el alcalde, Ángel García Seoane, denunció en diversas ocasiones "una ola de vandalismo" en el municipio, que le llevó a instalar una cámara de vigilancia en frente al conjunto escultórico, con el fin de evitar daños al busto de acero.

La principal queja de vecinos y oposición con respecto a esta obra municipal, aprobada en pleno, en donde no se especificaba el importe del conjunto escultórico, es el gran gasto que supone para las arcas municipales oleirenses. Políticos y ciudadanos consideran que esta cantidad de dinero se podría haber invertido en necesidades básicas para el municipio, como puede ser saneamiento, alumbrado, reparación de parques infantiles o construcción de guarderías, entre otras actuaciones.

En la manifestación celebrada el pasado viernes en Nirvana, un día antes de la inauguración de la estatua, una de las reivindicaciones más repetidas fue la necesidad de guarderías municipales y de saneamiento de diversas zonas.

Esta tarde, a las 20.00 horas, se celebrará el pleno extraordinario solicitado por el Partido Popular, con el objetivo de retirar el busto del líder guerrillero. Antes tendrá lugar un pleno de carácter ordinario, en el que se tratarán asuntos de mero trámite.

El alcalde quiere impedir que la oposición vote la retirada de la efigie, por lo que la secretaría municipal ha enviado un informe en el que se reconoce que la ley obliga a convocar la sesión plenaria, pero afirma que no se permitirán votaciones porque el pleno no tiene capacidad sobre este aspecto.