Los 350.000 metros cuadrados de la fábrica de armas son una superficie más que apetecible para el mundo de la construcción en la ciudad. Santa Bárbara Sistemas negocia con el Ministerio de Defensa, propietario de los terrenos, el traslado de la factoría a un polígono industrial, lo que liberaría las viejas instalaciones de Pedralonga. Los agentes inmobiliarios calculan que en la zona se podrían llegar a construir entre 4.000 y 5.000 pisos, un parque de viviendas superior al de cualquiera de los grandes proyectos urbanísticos planteados por el Ayuntamiento para los próximos años.

El Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria apunta que la fábrica de armas es uno de los futuros lugares de crecimiento de la ciudad de confirmarse el acuerdo para abandonar las vetustas instalaciones. Aunque es un proyecto a largo plazo, de entre ocho y nueve años, según las previsiones de las inmobiliarias, puesto que la liberación de los terrenos requerirá un largo proceso administrativo. La empresa y el Gobierno deberán primero pactar una nueva ubicación para la fábrica y construirla antes de hacer efectivo el traslado -Santa Bárbara Sistemas llegó a pronosticar que el cambio de emplazamiento será a finales del próximo año-, lo que permitiría liberar los terrenos para su venta. A continuación, se iniciará un proceso de recalificación -una parcela de 350.000 metros cuadrados de uso industrial que hace medio siglo fue expropiada para levantar la fábrica- y la aprobación de un proyecto urbanístico que deberá pasar el filtro del Ayuntamiento y de la Xunta, así como el pertinente periodo de alegaciones y de exposición pública. Según los expertos consultados, al final se construirán, como máximo, 5.000 casas, puesto que a partir de esta cantidad el mercado tendría más dificultades para absorber esta oferta. Parte de la parcela deberá destinarse a jardines, equipamientos públicos y comercios, como en cualquier otro polígono residencial de esta magnitud.

El conselleiro de Industria, Fernando Blanco, indicó que las conversaciones que han iniciado General Dynamics y Defensa, tal como informó ayer este periódico, permiten "ser optimistas" de cara al futuro de la fábrica de armas, que tendrá "una buena solución", aunque matizó que "su papel" se centra en buscar un plan industrial viable: "Lo que interesa es mantener los puestos de trabajo e incrementar la producción".

El conselleiro de Industria añadió que la reubicación de la planta es, para su departamento, una cuestión "secundaria" porque, en su opinión, "entraría más en las competencias del Ayuntamiento".

El Concello de A Coruña está pendiente de la revisión del planeamiento urbanístico de la ciudad que ejecuta Joan Busquets y que, en principio, entregará su informe en el plazo máximo de dos meses, según las previsiones municipales. A la espera de que se presente el documento final, el arquitecto catalán ya indicó en abril que existe la posibilidad de incluir en el nuevo plan general un cambio de uso en el solar de la fábrica de armas, aunque siempre en función de cuál es el acuerdo final al que llegan la empresa y el Ministerio de Defensa.

General Dynamics Santa Bárbara Sistemas incluye en su plan industrial cuatro posibles ubicaciones para la factoría: las inmediaciones de Bens y los polígonos de A Grela, Pocomaco y Sabón. Según la multinacional norteamericana, el traslado debe producirse "preferentemente" a terrenos que sean propiedad de Defensa, como hasta ahora. El comité de empresa acepta el cambio si la factoría sigue siendo de titularidad pública -la CIG es el único sindicato que ha mostrado su rechazo a la mudanza-.

Las negociaciones sobre el futuro de la fábrica siempre estuvieron marcadas por un plan de empresa viable y, sobre todo, por qué hacer con los terrenos si finalmente se produce el traslado. "Para mí lo especulativo es que se cierre la fábrica y que los trabajadores se vayan a la calle", afirmó en varias ocasiones el presidente del comité de empresa, Roberto Teixido (UGT).

Expertos del mundo inmobiliario recuerdan que sobre la posible urbanización de la fábrica de armas se habla con fuerza desde hace cinco o seis años, después de que General Dynamics se hiciese cargo de la planta.

"Todas las fincas de los alrededores [de la fábrica de armas] se compraron porque saben que se va a recalificar y que multiplicarán su valor de manera exponencial", indican desde el colegio de agentes inmobiliarios.

El sector advierte de que la construcción de alrededor de 5.000 viviendas en Pedralonga no favorecerá un descenso del precio de los pisos en A Coruña, ya que entiende que se dirigirán a un público más selecto: "Quienes compran un piso de 600.000 euros o 1,2 millones no tienen problemas con el banco. Son zonas apetecibles de futuro".

Con la futura ley gallega del suelo, en cada urbanización, un mínimo del 40% de los pisos serán protegidos, es decir, que de 5.000 posibles viviendas, alrededor de 2.000 gozarían de algún tipo de protección. Las inmobiliarias afirman que es una cifra demasiado elevada para la demanda actual.

Ninguno de los cuatro grandes planes urbanísticos que plantea el Gobierno municipal -parque ofimático, San Pedro de Visma, As Xubias y O Portiño- alcanza el número de viviendas que apuntaron los expertos para la fábrica de armas. De hecho, la más grande de estas futuras urbanizaciones es la de Visma, con 3.500 pisos.