A un visitante se debe la primera imagen panorámica de la ciudad de A Coruña. En el siglo XVII Cosme III de Médici viajó por toda Europa y pasó diez

días en A Coruña mientras esperaba al barco que lo había de llevar a Inglaterra para completar su viaje. Durante su estancia, ordenó al pintor y arquitecto Pier María Baldi, que formaba parte del séquito del que era príncipe heredero del trono de los Médici. Era 1669, después de cruzar la Península Ibérica en un viaje que supuso la maduración de este personaje histórico.

Cosme III realiza este viaje un año antes de que muera su padre, Ferdinando II, y de tener que asumir el poder en la ciudad toscana, que gobernó hasta su muerte en 1723. Hombre con gran fe religiosa, quería peregrinar a Santiago pero estaba también profundamente interesado en la geografía y la historia. Quería prepararse para las tareas que en breve tendría que asumir como cabeza del escudo de los ilustres mecenas.

Decían que su querencia aventurera tenía mucho que ver con las ganas de alejarse de su esposa. Inició su recorrido por la península en Cataluña, realizando paradas en Zaragoza y Madrid, además de en Granada, Sevilla, Extremadura, Lisboa y, finalmente, Santiago de Compostela y A Coruña. Dibujó Pier María Baldi la mayoría de estas ciudades, bocetos que al regresar a su estudio en Florencia convirtió en acuarela.

Sus crónicas del viaje no son siempre benévolas y critican monumentos y ciudades. Xosé Antón Neira Cruz relata en el volumen A cidade da Coruña que visitou Cosme III de Médici la estancia del noble florentino en la ciudad.