El circuito del motor de Bértoa, que fue presentado por el Concello de Carballo como como "un centro deportivo único en toda Galicia" y que se encuentra completamente abandonado desde el año 2002, fue uno de los asuntos más polémicos que se debatieron en el pleno del pasado lunes y que, tras intensos debates, se prolongó hasta la medianoche.

La Corporación acordó la recuperación de estas instalaciones después de llegar a un acuerdo con la empresa concesionaria, Racer Center, con la que mantiene un litigio desde hace años, aunque sólo con los votos a favor del equipo de gobierno.

La empresa concesionaria no abonó al Ayuntamiento el canon anual de 34.107 euros que le correspondía, por lo que el Partido Popular criticó que el Concello pierda 238.000 euros "y que la empresa se marche de rositas". En su opinión, el Concello debería reclamarle daños y perjuicios por no cumplir el contrato y no perdonarle la deuda contraída, ya que, asegura que así lo avala un informe del secretario municipal.

El alcalde, Evencio Ferrero, destacó la necesidad de desbloquear este asunto y que por eso llegó a un "acuerdo extrajudicial con la concesionaria", al que calificó de "mal menor". Aclaró además, que el contrato firmado en 2001 entre su antecesor, Manuel Varela Rey, y la empresa concesionaria no se hizo correctamente y eso provoca que haya distintas interpretaciones. La intención del Concello carballés es buscar una solución para que el circuito pueda empezar a funcionar, tal como demandan los aficionados al mundo del motor.

El circuito fue inaugurado en el año 2002 y sólo acogió dos pruebas, por lo que desde entonces se encuentra completamente abandonado. El cierre del recinto presenta grandes agujeros y el edificio de los vestuarios, servicios y el bar fue desvalijado y destrozado en numerosas ocasiones.

En la sesión también se aprobaron por unanimidad la cesión de terrenos a la Vicepresidencia de la Xunta para una nueva galescola en las inmediaciones de la calle Perú, los festivos locales del próximo año -el 24 y 25 de julio- y crear una comisión para el deslinde con A Laracha.

Otro de los asuntos polémicos fueron las cuatro mociones presentadas por Terra Galega, que fueron rechazadas por el Gobierno. Una de ellas solicitaba crear una comisión para pedir mejoras ante otras administraciones, ya que, el portavoz, Manuel Andrade, reprochó al alcalde que ya no solicite la gratuidad de la autovía, cuestión que Ferrero aseguró haber defendido siempre.