"La ciudad es espectáculo y agua. Es un tema fundamental y, sobre todo, para esta urbe que se encuentra al lado del mar". Así empezó su discurso sir Peter Hall, uno de los mejores geógrafos urbanistas de la actualidad, por quien siente especial veneración Joan Busquets, responsable de la revisión del plan general coruñés y de la reordenación de los muelles. Sus palabras dejan entrever cuáles son las claves para que la urbanización del puerto sea un éxito o, como dice este arquitecto británico, provoque que un turista "no se acuerda en qué ciudad estuvo".

Hall abrió ayer, en la Fundación Caixa Galicia, el congreso La

ciudad hacia el agua: transformación marítima de las ciudades europeas, dirigido por Busquets. Durante una hora ofreció su visión de lo que debe ser una verdadera reordenación de la fachada marítima. En su opinión, son dos los "peligros" a los que se enfrentan los arquitectos al ejecutar un plan de estas características y que se pueden trasladar al proyecto coruñés. Por un lado, una "división muy profunda" entre la vieja y la nueva ciudad, es decir, habitantes de primera y de segunda; y, por el otro, que no tenga rasgos que lo diferencien del resto de urbes: "Todas quieren ofrecer el mismo tipo de espectáculo, un turista va un fin de semana a una ciudad y a otra en la siguiente y no se acuerda dónde estuvo porque le ofrecen experiencias similares", añadió Peter Hall. Quizás por este motivo el prestigioso urbanista recomendó que se arriesgue, que se apueste por una "planificación creativa", que ofrezca "un sabor, una marca de venta única".

Según Hall, esta teoría se ha llevado ya a la práctica en diferentes puntos de España, como Valencia y su Palacio de las Artes, de Santiago Calatrava; Bilbao, que logró que "su pasado industrial se convirtiera en atractivo para el turismo de arqueología industrial" con el Guggenheim como elemento diferenciador; y Zaragoza, que aprovechó la Expo para explotar su ubicación entre Madrid y Barcelona -"No tiene agua como otras ciudades españolas pero sí tiene río"-.

Para Hall, la "desindustrialización" de una zona portuaria es "un reto y una oportunidad de reciclar ese terreno y de crear una nueva ciudad de agua". Afirmó que estas urbes son las "más creativas y dinámicas" y, en su opinión, existen tres tipos: ciudades metropolitanas ya consolidadas -como Londres, París y Nueva York-; otras más contemporáneas que se incluyen en lo que él llama "cinturón del sol", por su clima benigno -como Vancouver-; y el "renacimiento actual" que impulsan urbes como Glasgow, Bilbao y Newcastle, una lista en la que "también podría estar A Coruña", dijo el maestro al público, con Busquets en primera fila.

El Concello prevé que el muelle de Batería se libere a principios de 2009

La concejal de Urbanismo, Mar Barcón, confió ayer en que el Ministerio de Fomento autorice la liberalización del muelle de Batería en el primer trimestre del próximo año, paso indispensable para, a continuación, iniciar la venta o el alquiler de las parcelas, donde se construirán edificios de carácter institucional.

La Autoridad Portuaria solicitó en junio al Gobierno la desafectación de Batería, el primero de los muelles donde se ejecutará la reordenación de la fachada marítima que propone el arquitecto Joan Busquets, al que seguirá el de Calvo Sotelo. Fomento apuntó hace poco más de un mes que no podía precisar cuándo concedería al Puerto este permiso, crucial para la venta de terrenos y para que la institución marítima obtenga liquidez para la ejecución de la dársena de punta Langosteira.

Barcón presentó ayer junto al alcalde, Javier Losada, y al director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, el congreso La ciudad hacia el agua, donde expertos urbanistas hablan sobre cómo se debe llevar a cabo la reordenación de una fachada marítima. El regidor destacó que en los muelles de A Coruña se construirán, además de viviendas, equipamientos y empresas de nuevas tecnologías, de desarrollo e innovación.