El alcalde de Ferrol, el socialista Vicente Irisarri, anunció ayer acompañado de los concejales de su grupo, la ruptura de la coalición con Esquerda Unida-Izquierda Unida (EU-IU), por "diferencias insalvables" en la gestión municipal y en cuestiones institucionales, lo que abre el paso a un gobierno en solitario y en minoría, con nueve ediles de una Corporación de veinticinco.

La decisión se produce tras 16 meses de gobierno, por lo que ha sido la coalición más breve de la historia política de Ferrol, y tras una semana de desencuentros públicos y acusaciones cruzadas. El desencadenante final de la ruptura fue el pleno celebrado el lunes, en el que la abstención de EU-IU impidió que se aprobase el Reglamento de la ley de grandes ciudades que defendía el PSOE.

Tras comunicar la ruptura del pacto a Izquierda Unida y al resto de los grupos municipales, Vicente Irisarri informó a los medios de comunicación de que la ruptura ha sido una decisión "unánime, consensuada y meditada durante los últimos meses".

El alcalde explicó el distanciamiento entre PSOE y EU-IU por las discrepancias sobre el concepto de "justicia democrática", el papel de la monarquía en el Estado -en referencia a la ausencia de los izquierdistas en la visita de la Reina a Ferrol-, la reforma de la plaza de Armas, la rehabilitación de Recimil o la reclamación del IBI de las propiedades de Navantia al Ministerio de Defensa.

"Una serie acumulativa de diferencias insalvables que nos han llevado a que ese objetivo de estabilidad no sea posible", explicó Irisarri, quien consideró "lo mejor para la ciudad" que los dos partidos de la coalición "continúen en el Ayuntamiento de forma independiente". El alcalde lamentó que su hasta ahora socio de gobierno expresara dudas sobre la honradez de los socialistas, en referencia a las especulaciones de IU sobre la reforma de la plaza de Armas o la utilización de fondos públicos para la promoción publicitaria de la ciudad "con fines electoralistas", según denunció la formación que lidera Yolanda Díaz.

Irisarri negó la posibilidad de establecer nuevos pactos de gobierno o de formar una coalición con el PP, grupo que con 7 concejales será clave para la aprobación de las iniciativas municipales. "No tenemos intención de abrir diálogo para una nueva coalición, esta ciudad es gobernable con nueve concejales", manifestó.

El regidor quiso dejar claro además que la ruptura del pacto no se produce ante la petición de bajada salarial exigida por IU, tras lo que anunció que su sueldo, que se incrementó el pasado año hasta los 73.000 euros, se reducirá de forma inmediata desde el 1 de noviembre en un 10%, y que el de los ediles socialistas lo hará un 5%, ante la situación actual de crisis económica. "No queremos que nadie diga que hemos venido aquí a enriquecernos", concluyó.

La portavoz de EU-IU y hasta hoy primera teniente de alcalde, Yolanda Díaz, lamentó que se "pierda la oportunidad de tener un gobierno de izquierdas en Ferrol" y subrayó que las políticas de izquierdas "van a salir duramente dañadas". Díaz responsabilizó de forma directa al alcalde y no al PSOE de la ruptura de la coalición, y manifestó que Irisarri rechazó sus intentos de "tender la mano" al diálogo y abrir el gobierno a políticas de izquierdas y participación ciudadana. La líder de EU-IU acusó al regidor de "abrir las puertas a un gobierno de derechas en la ciudad de Ferrol" y recordó que quién "va a decidir" las políticas municipales son los 7 ediles del PP.

Díaz reprochó la bajada de sueldos aprobada por el alcalde y la calificó como un ejemplo de la "falta de ética" de Irisarri, ya que adoptó la decisión una vez hecha efectiva la ruptura, pese a que IU llevaba "más de un año peleando" para que se redujeran las retribuciones del Ejecutivo local.

El PP advierte de que ahora deberán aprobarse algunas de sus propuestas

El portavoz municipal del PP ferrolano, José Manuel Rey, aseguró ayer que la ruptura de la coalición de gobierno es una "responsabilidad compartida" entre Vicente Irisarri y Yolanda Díaz, a lo que añadió que los socialistas se verán obligados ahora a aceptar algunas de las propuestas que les plantee los populares. Rey cargó las tintas contra Irisarri, de quien dijo que se ha "quedado solo, tras un espectáculo bochornoso e indigno", circunstancia que achacó a su "arrogancia, su falta de talante democrático y su incapacidad para dialogar con nadie". "Es un alcalde fracasado, un alcalde en minoría, y un alcalde sin gobierno", sentenció el portavoz del PP.

Como principal partido de la oposición al contar con siete concejales, Rey anunció que garantizará la gobernabilidad de Ferrol "a pesar de las malas maneras democráticas del alcalde". El líder de los conservadores ferrolanos advirtió de que su partido no va a entregar un "cheque en blanco" a Irisarri, sino que tratará de "negociar" propuestas para el futuro de Ferrol y exhortó al alcalde a que abra el diálogo también con las otras tres formaciones de la Corporación (BNG, IF e IU).

Rey Varela tachó de "maniobra de distracción" el anuncio "ciertamente demagógico" de Irisarri de que reducirá su salario en un 10%, puesto que esa modificación debe ser aprobada en un pleno municipal. "Que quien se sube el sueldo un 60% ahora pretenda ganar puntos bajándoselo un 10% nos resulta lamentable, porque lo cierto es que su sueldo seguirá siendo elevado", afirmó el portavoz popular, para quien Irisarri "no tiene palabra", ya que hace tan sólo unos días calificaba la subida de retribuciones del Gobierno local con un "enorme acierto".