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La descontaminación de la Cros saldrá a licitación a finales de mes

El Ayuntamiento espera disponer del proyecto definitivo de los nuevos equipamientos que se instalarán antes de febrero E El recinto contará con una biblioteca y un auditorio

Instalaciones de la antigua fábrica de la Cros. / carlos pardellas

Instalaciones de la antigua fábrica de la Cros. / carlos pardellas

Ana Blasco | Culleredo

Culleredo licitará a principios de año el proyecto de descontaminación de los terrenos de la antigua fábrica de la Cros y la consolidación de las estructuras que todavía se mantienen en pie.

El Gobierno local debe esperar a la aprobación de los presupuestos de 2009, prevista a finales de enero, para poder sacar a contratación la primera fase de la recuperación de este espacio anexo al paseo marítimo de O Burgo.

Para llevar a cabo la limpieza y consolidación de estas instalaciones, el Ayuntamiento cuenta con cuatro millones de euros, cantidad conseguida por varias vías. La Consellería de Política Territorial se hará cargo de la mitad del coste. Otro millón de euros procede del Plan Urban, iniciativa europea encaminada a lograr un desarrollo urbano sostenible y a la que se incorporó el Ayuntamiento de Culleredo durante el pasado año. El resto se conseguirá con cargo al presupuesto municipal y con aportaciones del Gobierno central.

Dos son las opciones para el proceso de descontaminación: o se realizará in situ o se retirarán los residuos a un vertedero de materiales peligrosos. Entre las empresas que podrían optar a la adjudicación se encuentran, según datos municipales, Sogarisa -que ya realizó para el Ayuntamiento un informe sobre el estado de los terrenos- y otra vasca -a cuyo vertedero en Bilbao se habían trasladado los residuos extraídos del suelo que hoy ocupa el centro comercial Halley y la urbanización O Burgo-.

También para finales del mes de enero el equipo de gobierno espera poder disponer del proyecto definitivo de la nueva construcción. Su intención es emplear los terrenos de la antigua fábrica -14.000 metros cuadrados, 4.000 de ellos edificados- y los de la parcela municipal anexa -12.000 metros cuadrados- para crear equipamientos públicos. Las nueva construcción mantendrá las antiguas estructuras en pie y la cubierta de las naves, que datan de 1940.

El alcalde, Julio Sacristán, destaca como instalaciones imprescindibles "la gran biblioteca municipal", con capacidad para 1.500 puestos de lectura y un auditorio, que pueda acoger a 450 espectadores y que permita organizar eventos culturales o de otro tipo que, en estos momentos, no se pueden realizar en el municipio.

"Todo lo demás son complementos", señaló el primer edil preguntado por la posibilidad de que el nuevo recinto albergue un balneario o un hotel, tal y como propuso con anterioridad.

Una vez que el proyecto esté redactado, a principios de año, Sacristán explicó que lo presentarán ante el Ministerio de Vivienda, para que este organismo le dé el visto bueno y puedan licitar las obras antes de que finalice la limpieza y consolidación de las estructuras de la antigua fábrica.

Una vez descontaminada la zona, también se debatirá la conveniencia o no de buscar inversión privada, vinculándola al posible recinto hotelero.

El Gobierno local considera que este es su "proyecto más ambicioso", ya que la inversión prevista podría alcanzar los 12 millones de euros sumando tanto el tratamiento de suelos y estructuras como la parte constructiva.

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