La inminente apertura del polígono industrial de Vío y del centro comercial Espacio Coruña hace que los empresarios de Pocomaco teman el colapso del tráfico en este enclave, que ya padece de forma habitual una circulación intensa. Las empresas se lamentan de que las infraestructuras que se llevan a cabo en la ciudad en los últimos tiempos no disponen previamente de los accesos indispensables para que funcionen de forma adecuada, como sucede con las zonas industriales, residenciales y comerciales que se ejecutan en estos momentos.

El presidente de la asociación que agrupa a los propietarios de parcelas en el polígono, Luis Fernández Ruenes, se reunió recientemente con los concejales de Tráfico, Florencio Cardador, y de Infraestructuras, Esteban Lareo, para expresarles esta preocupación, así como la negativa de los empresarios a que Pocomaco sirva de acceso a Vío mientras no estén concluidas la tercera ronda y la carretera que unirá este último polígono con el puerto exterior.

El nuevo parque empresarial de Vío es prácticamente adyacente al de Pocomaco y su entrada en servicio se producirá muy pronto, ya que las últimas previsiones apuntaban a que se abriría a finales del pasado año. En la actualidad, el único acceso posible a este lugar es a través de Pocomaco, ya que los vehículos que trabajan en la construcción de esa infraestructura se ven obligados a utilizar una pista de tierra que discurre en paralelo a la vía del ferrocarril para conseguir llegar a este polígono.

La única alternativa existente es un desvío en la carretera de Arteixo a la altura del lugar de Quinto Pino que pasa por encima de la autopista A Coruña-Carballo, aunque obliga a dar un considerable rodeo a los vehículos que proceden del sur del área metropolitana.

El polígono de Vío cuenta con una superficie de 700.000 metros cuadrados y en su diseño inicial se estableció la conexión con el de Pocomaco mediante un paso bajo la vía del ferrocarril. El rechazo de los empresarios a esta solución les llevó a plantear que el nuevo asentamiento industrial dispusiera de un enlace directo desde la carretera que unirá el cruce de As Lonzas con la autovía A-6 en el Centro Logístico de Transportes de Ledoño, en Culleredo.

Este proyecto se haya en ejecución ya en el municipio vecino, pero su conclusión se ve afectada por un considerable retraso, al igual que la tercera ronda, por lo que los empresarios de Pocomaco sospechan que no estará en servicio cuando las primeras industrias se instalen en Vío.

Para el colectivo empresarial de Pocomaco, una solución a este problema puede venir de la mano de la carretera que se proyecta para unir la tercera ronda desde As Rañas con el puerto exterior, ya que buena parte de su trazado es el camino que actualmente utilizan los camiones que ahora acceden a Vío y a las obras del AVE en esta zona.

La puesta en marcha del centro comercial Espacio Coruña, prevista para el próximo mes de agosto, es otra de las preocupaciones de los empresarios de Pocomaco, ya que este recinto, ubicado en Someso, está flanqueado por el principal acceso a este polígono industrial, por lo que sospechan que se produzca una saturación del vial.

Fernández Ruenes solicitó al Gobierno local que tome las medidas necesarias para evitar una situación de este tipo antes de la inauguración del complejo. En la reunión participó también el director de la Compañía de Tranvías, José Prada, quien se comprometió a que aumenten las frecuencias de los autobuses urbanos a Pocomaco y que admitió la posibilidad de llevar a cabo una campaña de promoción del transporte público en esta zona del municipio con el fin de reducir el volumen de tráfico que soporta actualmente.

Pero la apertura del polígono de Vío y del centro comercial Espacio Coruña no son las únicas amenazas para los accesos a Pocomaco. Esta zona también se verá afectada en un futuro cercano por el paso de la tercera ronda por sus inmediaciones, lo que seguramente causará trastornos en la principal vía de acceso a este asentamiento empresarial.

La primera propuesta del Ministerio de Fomento para el trazado de la tercera ronda por este punto recibió duras críticas no sólo de los empresarios, sino también del Ayuntamiento, que temía el colapso total del polígono a causa del diseño previsto para el enlace, lo que obligó a modificar el proyecto.

En la actualidad, el tramo que unirá la carretera a los Baños de Arteixo con Pocomaco, que será construido por la Xunta, se encuentra en fase de licitación y la adjudicación de las obras no se producirá probablemente antes del próximo verano.

Una vez que se conozca qué empresa se encargará de ejecutar los trabajos, transcurrirán 24 meses hasta el proyecto se complete. En Pocomaco se unirán además los tramos construidos por la Xunta y Fomento, dando lugar a uno de los nudos de enlace más importantes de todo el trazado de la tercera ronda en el área metropolitana.

La experiencia padecida en el polígono de A Grela tras la apertura del centro comercial Dolce Vita ha movido a los empresarios de Pocomaco a exigir al Gobierno municipal que planifique la ordenación del tráfico en la zona de Someso con la suficiente antelación a la puesta en marcha de Espacio Coruña.

La inauguración del complejo situado entre las calles Newton y Severo Ochoa a mediados del pasado mes de noviembre generó unos atascos de tal calibre en A Grela que los empresarios de ese polígono se vieron obligados a poner el grito en el cielo ante la falta de previsión por parte de las autoridades municipales.

A pesar de las dimensiones del recinto comercial Dolce Vita y de su ubicación en una zona que ya sufría continuos problemas de tráfico, el Ayuntamiento quiso eximirse de responsabilidades argumentando que nada hacía prever el aluvión de visitantes que recibió ese centro en sus primeros días.

La Compañía de Tranvías reaccionó incrementando el número de vehículos de la línea 11 -la única que llega hasta allí-, al tiempo que los responsables del complejo sugerían la posibilidad de que se aproveche la vía férrea que pasa por sus proximidades, una propuesta sobre la que los responsables municipales ni siquiera se manifestaron.

Pero el descenso del tráfico en los días siguientes hizo que el problema se olvidase, hasta que las compras navideñas motivaron el regreso de los atascos, sin que se haya buscado una solución a este conflicto.

Todo hace prever que cada vez que se produzca una época de grandes ventas en las superficies comerciales -como el periodo de rebajas que hoy se inicia- A Grela se verá invadida por un número de automóviles aún mayor que el que soporta todos los días y para cuyo alivio la ampliación de los viales existentes ha sido una medida ineficaz.