La reforma de la plaza no afectará a las paradas de autobuses

La reforma de la plaza de Pontevedra no afectará a la circulación de los autobuses ni a las paradas, que continuarán instaladas en los mismos lugares. "Todo seguirá como hasta ahora, lo único que cambia es la estética de la plaza y de las marquesinas", asegura el gerente de la Compañía de Tranvías, José Prada. Así, la parada que hay delante del portal de las oficinas del Deportivo la utilizarán, como hasta ahora, los autobuses 3 y 3-A. "El 3-A viene de Juana de Vega y el 3 de la zona del paseo marítimo, por eso no se puede cambiar la parada de lugar", comenta Prada.

Las nuevas marquesinas de los apeaderos de los vehículos urbanos situadas en el lateral de la plaza, en el cruce con la calle San Andrés y la cafetería Manhattan, las utilizarán los coches 4, 5, 6, 7 y 11.

El gerente de la concesionaria del transporte público de la ciudad asegura que los usuarios dispondrán de "un sitio más cómodo" para subir y bajar de los autobuses. Las marquesinas instaladas recientemente en la zona son de color blanco y proporcionan mayor cobijo a los viajeros en los días de lluvia, ya que son más espaciosas que el resto de cubiertas de la ciudad. Las marquesinas, según el proyecto original del arquitecto José González-Cebrián, iban a estar situadas en el vial que bordea la cafetería que hay en el centro de la plaza. La imagen virtual de la zona después de la reforma mostraba los apeaderos de los autobuses colocados en paralelo de forma sucesiva en este punto. El arquitecto encargado de diseñar la remodelación de la plaza de Pontevedra también apostaba en su proyecto por el traslado del establecimiento hostelero, algo que tampoco ejecutará el Gobierno municipal.